El superintendente de Telecomunicaciones, Clifford Paravicini, alertó que hubo una ínfima expansión de la telefonía rural. “Tenemos 0,47 por ciento de teléfonos en el campo y la cobertura se ha ampliado 0,27 por ciento a escala nacional”, a raíz de una resolución que especifica la codificación de las zonas no urbanas.
La autoridad sectorial consideró —respecto de este porcentaje— que no hay un crecimiento significativo y añadió que “la crítica de este Gobierno es que el área rural está en cero, en internet y en telefonía”.
Según Paravicini, la Resolución 2916 busca promover el desarrollo de las telecomunicaciones en el campo, paralelamente al mejoramiento del servicio con una señal más optimizada.
Las especificaciones que plantea el documento apuntan a la distribución de los dígitos que en 2001 se fijaron para el área urbana y que recién se dan para el rural.
Aclaró que la normativa no afecta en nada a los usuarios, sino que más bien orienta a los operadores.
La disposición ratifica la actual codificación en el área rural, por lo que los operadores deben ponerla en práctica, previa autorización de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel).
“No hubo retraso en la actual resolución, sino que llega esta fecha dada la presencia de nuevos operadores en el mercado, dado el emprendimiento que realizan algunas empresas en el área rural por las obligaciones que éstas tienen con el Estado, según sus acuerdos contractuales, porque tienen que implementar telefonía en esos sectores”, explicó el técnico de Sittel Jorge Nava.
El Superintendente destacó que entre las nuevas compañías en el mercado de la telefonía están Únete, Telecom y Transmede. Durante dos meses, la reguladora trabajó con operadores para la optimización de las redes de comunicación. “Los operadores tienen programas y soportes físicos bastante modernos”, destacó Paravicini. Incluso realzó el objetivo de manejar tarifas justas y fortalecer las políticas de expansión para la gestión 2007.
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