La Cooperativa de Teléfonos Automáticos de La Paz (Cotel) no descarta perjuicios para la empresa y el usuario por la obligación que tiene de comenzar a cobrar por lo que realmente consume la gente. En su interpretación, se dejará sin efecto la tarifa básica de 16 bolivianos por 200 minutos libres.
Sin embargo, el martes el viceministro de Telecomunicaciones, Roy Méndez, explicó que esta categoría tarifaria tiene que ser incorporada por las cooperativas de teléfonos a sus sistemas de cobranza.
La idea del Gobierno de Evo Morales es que este nuevo sistema de cobranza por consumo beneficie a las personas de menores ingresos económicos.
El Poder Ejecutivo estima que esta medida llegará a más de 360 mil familias en Bolivia.
El gerente general de Cotel, René Escóbar, informó que la cooperativa acatará la medida gubernamental, pero adelantó que puede representarle menores márgenes de utilidad y perjudicar al usuario que hoy se beneficia de una de las tarifas para telefonía fija más bajas del país. La telefónica cobra una tarifa básica de 16 bolivianos con 200 minutos libres y 0,20 centavos por minuto adicional.
escóbar informó que en los siguientes 10 a 15 días Cotel terminará de evaluar y cuantificar con precisión el impacto económico que tendrá la disposición tanto para la cooperativa como para el socio. En ese lapso espera también dar los pasos iniciales para adecuar sus sistemas y tecnología a las nuevas exigencias contenidas en el decreto.
Los “chalequeros” serán fiscalizados
La Superintendencia de Telecomunicaciones fiscalizará a los “chalequeros” que prestan el servicio de telefonía pública a través de celulares y mediante una resolución establecerá techos de cobranza específicos. El titular de la entidad, Clifford Paravicini, explicó que, por ejemplo, se podría utilizar un sistema para aplicar cada 15 segundos un determinado precio hasta llegar al costo del minuto, aunque esto todavía está sujeto a análisis. Precisó que del mercado de consumo los “chalequeros” no prestan ni el cinco por ciento del servicio. Anunció también que esta entidad coordinará con otras instituciones para hacer un seguimiento de este tipo de servicio debido a que actualmente no hay un registro. En un recorrido que hizo este periódico por el centro de la ciudad de La Paz se pudo comprobar que la mayoría de los “chalequeros” tiene trato directo con la empresa de telecomunicación y trabaja de forma independiente, por lo que no existe una organización que aglutine a todos, salvo algunos “mayoristas” que tienen seis o más celulares y un número igual de personas contratadas.
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