Más de 3 millones de baterías de celulares, en uso y desuso, que circulan en Bolivia contribuyen enormemente a la contaminación del medio ambiente, según revela un informe de la Organización No Gubernamental Observancia.
El director ejecutivo de la organización, Gustavo Cardozo, dijo que las baterías y pilas no tienen ningún tratamiento en nuestro medio y que hay una total desinformación acerca de las consecuencias que provoca este material en el ser humano y el medio ambiente.
“Estos elementos aparentemente son inocuos, forman parte de la basura doméstica e incluso son juguetes de nuestros niños”, sostuvo el representante de Observancia.
Por lo general, este tipo de materiales, que pueden contaminar ingentes cantidades de agua por la cantidad de cadmio que contienen (elemento altamente tóxico), paran en basureros, botaderos, rellenos sanitarios, cenizales, terrenos baldíos, cuencas de ríos, en un rincón del patio y otros lugares causando, a medida que se modifican por su desintegración, enormes problemas ambientales, que no están cuantificados, enfatizó.
Cardozo indicó que cientos de toneladas de este material ingresan legal e ilegalmente al país cada año, un grueso porcentaje sin cumplir normas internacionales, que después son comercializados en los distintos mercados del país como productos novedosos.
Centenas de familias que viven de manipular, cargar o reacondicionar baterías para vehículos, compuestas de plomo – ácido, están expuestas a los graves efectos de éste metal sobre los huesos, el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo, puntualizó.
Un informe de la Superintendencia de Telecomunicaciones afirma que el segmento de baterías de telefonía celular ha tenido, en el caso boliviano, un significativo crecimiento, siendo todas importadas.
En los años noventa, cuando el sistema de telefonía móvil empezó a operar en el país, el tener un celular era sinónimo de ostentación y tenía costos de operación inaccesibles; sin embargo, desde esa época a la actualidad, la proporción se ha elevado considerablemente, llegando a registrarse un crecimiento del 7.150% y una teledensidad del 5.604%, agrega el documento.
Según cálculos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, actualmente son casi 40 millones las toneladas métricas de baterías en desuso. Si se pudiese cargar en camiones de basura todo ese volumen, se formaría una hilera que uniría Colombia con Japón.
El director ejecutivo de la organización, Gustavo Cardozo, dijo que las baterías y pilas no tienen ningún tratamiento en nuestro medio y que hay una total desinformación acerca de las consecuencias que provoca este material en el ser humano y el medio ambiente.
“Estos elementos aparentemente son inocuos, forman parte de la basura doméstica e incluso son juguetes de nuestros niños”, sostuvo el representante de Observancia.
Por lo general, este tipo de materiales, que pueden contaminar ingentes cantidades de agua por la cantidad de cadmio que contienen (elemento altamente tóxico), paran en basureros, botaderos, rellenos sanitarios, cenizales, terrenos baldíos, cuencas de ríos, en un rincón del patio y otros lugares causando, a medida que se modifican por su desintegración, enormes problemas ambientales, que no están cuantificados, enfatizó.
Cardozo indicó que cientos de toneladas de este material ingresan legal e ilegalmente al país cada año, un grueso porcentaje sin cumplir normas internacionales, que después son comercializados en los distintos mercados del país como productos novedosos.
Centenas de familias que viven de manipular, cargar o reacondicionar baterías para vehículos, compuestas de plomo – ácido, están expuestas a los graves efectos de éste metal sobre los huesos, el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo, puntualizó.
Un informe de la Superintendencia de Telecomunicaciones afirma que el segmento de baterías de telefonía celular ha tenido, en el caso boliviano, un significativo crecimiento, siendo todas importadas.
En los años noventa, cuando el sistema de telefonía móvil empezó a operar en el país, el tener un celular era sinónimo de ostentación y tenía costos de operación inaccesibles; sin embargo, desde esa época a la actualidad, la proporción se ha elevado considerablemente, llegando a registrarse un crecimiento del 7.150% y una teledensidad del 5.604%, agrega el documento.
Según cálculos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, actualmente son casi 40 millones las toneladas métricas de baterías en desuso. Si se pudiese cargar en camiones de basura todo ese volumen, se formaría una hilera que uniría Colombia con Japón.
lo que mas se ocupa es la educacion ambiental como el reciclaje... aqui en mexico la cruz roja recibe los celulares viejos y los dona
ResponderEliminarhttp://bit.ly/fpFsg2
esto no vale para nada que idiotez
ResponderEliminarmmm no e sirvio de nd su informacion me pueden explicar mejor POR FAVOR XD
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