Viernes en la noche. Usted quiere salir a bailar y manda un mensaje a un amigo, sin embargo, él no lo recibe. Recién se enteró al día siguiente y la deja plantada. Ésta es una situación común en fin de semana y una muestra de las fallas del servicio de telefonía móvil que dejan ver su deterioro.
Para hacer más eficiente el envío de mensajes se requiere la instalación de nuevas antenas o radiobases que amplifiquen la señal de la comunicación. Según la Superintendencia de Telecomunicaciones, las empresas operadoras construirán 19 infraestructuras nuevas, que costarán cerca de 1,1 millones de dólares, para mejorar el servicio en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Los problemas en telefonía móvil son constantes. Por ejemplo, La Prensa envió un mensaje de texto de un celular de Viva a otro de Entel a las 21.00 de un miércoles; sin embargo, hasta la medianoche no había llegado a su destinatario.
También existen complicaciones en las llamadas. Uno marca un número, no hay tono durante varios segundos y aparece un mensaje en la pantalla del celular que dice “red ocupada”. Después de varios intentos, el panorama es el mismo.
Según quejas de los usuarios, el problema es más frecuente en las noches y en fin de semana, pero en los otros días también el servicio presenta “serias deficiencias”.
El ex superintendente de Telecomunicaciones Clifford Paravicini explicó que, antes, 20 de cada 100 llamadas tenían problemas. En cambio ahora sólo siete tienen contratiempos, pero que aun así la saturación sigue latente.
El nuevo superintendente sectorial, Jorge Antonio Nava, informó que los clientes que se sientan perjudicados por fallas en el servicio pueden reclamar en primera instancia en las oficinas de Defensa del Consumidor de los operadores.
Pero si no están conformes con las soluciones que les dieron a sus quejas, pueden recurrir, en segunda instancia, a la reguladora sectorial.
Las soluciones
El ex superintendente de Telecomunicaciones Clifford Paravicini dijo que ya están en fase de implementación 19 antenas para atender al eje del país. La Paz tendrá ocho; Santa Cruz, otras ocho y Cochabamba, tres.
De acuerdo con sus datos, una antena para el sistema GSM (con chip) cuesta entre 50.000 y 70.000 dólares. Si se sigue esa lógica, con una inversión de 1,1 millones de dólares de las operadoras mejorará la comunicación en esas tres ciudades.
La telefónica Viva informó que ha invertido más de 130 millones de dólares en el país, “introduciendo nuevas plataformas de tecnología, ampliando de manera constante la cobertura a nivel nacional y mejorando de forma progresiva su servicio al cliente”.
Precisó que el destino principal de sus recursos es la instalación de nuevas radiobases que permitan atender el crecimiento de usuarios de telefonía móvil. El año pasado inyectó más de 27 millones de dólares para optimizar su red.
La empresa Tigo, aunque no precisó cuánto capital ha introducido en esta área, impulsa una campaña de socialización en El Alto sobre las bondades de las antenas y la necesidad de instalarlas lo antes posible. Creó una figura animada llamada “Antenor” para que proporcione datos a la población.
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), que es la mayor operadora del país, no respondió a las consultas de este diario. No obstante, la reguladora informó que instaló equipos en Santa Cruz, donde está la gran parte de sus clientes.
Según los datos de la Superintendencia del sector, Entel cuenta con 1,7 millones de abonados; Tigo, con 1,05 millones y Viva, con un millón.
En 2006, el número de usuarios de todo el sistema bordeaba los 2,9 millones y hasta el año pasado llegaron a 3,8 millones; esto da cuenta de un crecimiento del 40 por ciento.
“La gente tiene más dinero —explicó Paravicini—, eso es un indicador de cierta holgura económica, significa una mayor adquisición de equipos de telecomunicación. Hoy hasta la gente humilde cuenta con un celular”. Sin embargo, este crecimiento derivó en problemas de congestión y saturación de los sistemas de las telefónicas, lo cual ocasiona que algunas llamadas no puedan completarse.
Para el ex director de Fiscalización de la Superintendencia Alan Gutiérrez, existe una considerable expansión del sector que “lamentablemente” no está siendo acompañada por desarrollo de la infraestructura.
La reguladora advirtió este problema en octubre del año pasado y prohibió las promociones y nuevas conexiones con el fin de evitar la saturación del sistema hasta que las empresas instalen nuevas antenas y mejoren la señal.
Tigo echa por tierra el mito sobre los efectos de las antenas
aSi bien las antenas del servicio celular no tienen efectos negativos sobre la salud, se ha tejido una diversidad de mitos. Con respecto a esto, Tigo desea hacer conocer lo siguiente:
“No existen efectos adversos a la salud debidos a la exposición directa a las señales de las antenas de telefonía celular ya que la potencia de las mismas se encuentra muy por debajo del límite permisible establecido por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel)”.
“El nivel máximo de seguridad recomendado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y considerado por la reguladora es de 4 W/kg (vatios por kilogramo de masa)”.
Según mediciones de la Superintendencia, la telefonía móvil tiene un nivel de 0,005 W/kg, la empresa Tigo realiza mediciones por cada antena que instala.
“No existe interferencia entre las antenas celulares y las de televisión o radio porque operan en frecuencias distintas. La telefonía celular opera en las bandas de 850 y 1.900 MHz, en tanto que los canales de Tv y radios FM operan en las bandas de entre 30 y 300 MHz”.
“Las torres de las antenas cuentan con un sistema de absorción de descargas eléctricas, de esta manera se previene que los rayos caigan en los alrededores”.
Viva dice que los mensajes tardan 30 segundos
La telefónica Viva aseguró que cumple los parámetros de calidad exigidos por su contrato y la Superintendencia de Telecomunicaciones y garantizó que un mensaje de texto no demora más de 30 segundos en llegar a destino cuando se trata de la red de la empresa.
Explicó que cuando se envían SMS a abonados de diferentes redes, la velocidad de llegada del mensaje depende del operador de destino.
Sin embargo, aclaró que los problemas de congestión o demora en la recepción de mensajes ocurren en casos especiales: aglomeraciones no regulares de personas, cabildos, partidos de fútbol o conciertos.
En este caso hay un gran número de personas usando una sola antena que bajo condiciones normales está estructurada para atender a un número mucho menor de usuarios.
La segunda razón de saturación se presenta en días especiales, como Navidad o Año Nuevo, cuando muchas personas tratan de mandar mensajes o hablar al mismo tiempo.
“Nuestras antenas son instaladas en torres o edificios bajo estándares internacionales de seguridad, garantizando su servicio y la protección del lugar en el que se encuentran. La instalación de radiobases se ha convertido en un tema polémico por la falta de información y la existencia de mitos que se refieren a inexistentes riesgos para la salud”.
Para hacer más eficiente el envío de mensajes se requiere la instalación de nuevas antenas o radiobases que amplifiquen la señal de la comunicación. Según la Superintendencia de Telecomunicaciones, las empresas operadoras construirán 19 infraestructuras nuevas, que costarán cerca de 1,1 millones de dólares, para mejorar el servicio en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Los problemas en telefonía móvil son constantes. Por ejemplo, La Prensa envió un mensaje de texto de un celular de Viva a otro de Entel a las 21.00 de un miércoles; sin embargo, hasta la medianoche no había llegado a su destinatario.
También existen complicaciones en las llamadas. Uno marca un número, no hay tono durante varios segundos y aparece un mensaje en la pantalla del celular que dice “red ocupada”. Después de varios intentos, el panorama es el mismo.
Según quejas de los usuarios, el problema es más frecuente en las noches y en fin de semana, pero en los otros días también el servicio presenta “serias deficiencias”.
El ex superintendente de Telecomunicaciones Clifford Paravicini explicó que, antes, 20 de cada 100 llamadas tenían problemas. En cambio ahora sólo siete tienen contratiempos, pero que aun así la saturación sigue latente.
El nuevo superintendente sectorial, Jorge Antonio Nava, informó que los clientes que se sientan perjudicados por fallas en el servicio pueden reclamar en primera instancia en las oficinas de Defensa del Consumidor de los operadores.
Pero si no están conformes con las soluciones que les dieron a sus quejas, pueden recurrir, en segunda instancia, a la reguladora sectorial.
Las soluciones
El ex superintendente de Telecomunicaciones Clifford Paravicini dijo que ya están en fase de implementación 19 antenas para atender al eje del país. La Paz tendrá ocho; Santa Cruz, otras ocho y Cochabamba, tres.
De acuerdo con sus datos, una antena para el sistema GSM (con chip) cuesta entre 50.000 y 70.000 dólares. Si se sigue esa lógica, con una inversión de 1,1 millones de dólares de las operadoras mejorará la comunicación en esas tres ciudades.
La telefónica Viva informó que ha invertido más de 130 millones de dólares en el país, “introduciendo nuevas plataformas de tecnología, ampliando de manera constante la cobertura a nivel nacional y mejorando de forma progresiva su servicio al cliente”.
Precisó que el destino principal de sus recursos es la instalación de nuevas radiobases que permitan atender el crecimiento de usuarios de telefonía móvil. El año pasado inyectó más de 27 millones de dólares para optimizar su red.
La empresa Tigo, aunque no precisó cuánto capital ha introducido en esta área, impulsa una campaña de socialización en El Alto sobre las bondades de las antenas y la necesidad de instalarlas lo antes posible. Creó una figura animada llamada “Antenor” para que proporcione datos a la población.
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), que es la mayor operadora del país, no respondió a las consultas de este diario. No obstante, la reguladora informó que instaló equipos en Santa Cruz, donde está la gran parte de sus clientes.
Según los datos de la Superintendencia del sector, Entel cuenta con 1,7 millones de abonados; Tigo, con 1,05 millones y Viva, con un millón.
En 2006, el número de usuarios de todo el sistema bordeaba los 2,9 millones y hasta el año pasado llegaron a 3,8 millones; esto da cuenta de un crecimiento del 40 por ciento.
“La gente tiene más dinero —explicó Paravicini—, eso es un indicador de cierta holgura económica, significa una mayor adquisición de equipos de telecomunicación. Hoy hasta la gente humilde cuenta con un celular”. Sin embargo, este crecimiento derivó en problemas de congestión y saturación de los sistemas de las telefónicas, lo cual ocasiona que algunas llamadas no puedan completarse.
Para el ex director de Fiscalización de la Superintendencia Alan Gutiérrez, existe una considerable expansión del sector que “lamentablemente” no está siendo acompañada por desarrollo de la infraestructura.
La reguladora advirtió este problema en octubre del año pasado y prohibió las promociones y nuevas conexiones con el fin de evitar la saturación del sistema hasta que las empresas instalen nuevas antenas y mejoren la señal.
Tigo echa por tierra el mito sobre los efectos de las antenas
aSi bien las antenas del servicio celular no tienen efectos negativos sobre la salud, se ha tejido una diversidad de mitos. Con respecto a esto, Tigo desea hacer conocer lo siguiente:
“No existen efectos adversos a la salud debidos a la exposición directa a las señales de las antenas de telefonía celular ya que la potencia de las mismas se encuentra muy por debajo del límite permisible establecido por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel)”.
“El nivel máximo de seguridad recomendado
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y considerado por la reguladora es de 4 W/kg (vatios por kilogramo de masa)”.
Según mediciones de la Superintendencia, la telefonía móvil tiene un nivel de 0,005 W/kg, la empresa Tigo realiza mediciones por cada antena que instala.
“No existe interferencia entre las antenas celulares y las de televisión o radio porque operan en frecuencias distintas. La telefonía celular opera en las bandas de 850 y 1.900 MHz, en tanto que los canales de Tv y radios FM operan en las bandas de entre 30 y 300 MHz”.
“Las torres de las antenas cuentan con un sistema de absorción de descargas eléctricas, de esta manera se previene que los rayos caigan en los alrededores”.
Viva dice que los mensajes tardan 30 segundos
La telefónica Viva aseguró que cumple los parámetros de calidad exigidos por su contrato y la Superintendencia de Telecomunicaciones y garantizó que un mensaje de texto no demora más de 30 segundos en llegar a destino cuando se trata de la red de la empresa.
Explicó que cuando se envían SMS a abonados de diferentes redes, la velocidad de llegada del mensaje depende del operador de destino.
Sin embargo, aclaró que los problemas de congestión o demora en la recepción de mensajes ocurren en casos especiales: aglomeraciones no regulares de personas, cabildos, partidos de fútbol o conciertos.
En este caso hay un gran número de personas usando una sola antena que bajo condiciones normales está estructurada para atender a un número mucho menor de usuarios.
La segunda razón de saturación se presenta en días especiales, como Navidad o Año Nuevo, cuando muchas personas tratan de mandar mensajes o hablar al mismo tiempo.
“Nuestras antenas son instaladas en torres o edificios bajo estándares internacionales de seguridad, garantizando su servicio y la protección del lugar en el que se encuentran. La instalación de radiobases se ha convertido en un tema polémico por la falta de información y la existencia de mitos que se refieren a inexistentes riesgos para la salud”.
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