Un sondeo a 10 padres de familia de cuatro colegios de la ciudad de La Paz permitió conocer que sólo cuatro ejercen control cuando su hijo entra en internet en un café o en casa.
La empresa Microsoft y la fundación Ricky Martin están en campaña en Bolivia para evitar que niños y adolescentes tengan acceso a páginas web con información e imágenes pornográficas.
Reportes de estas instituciones señalan que, en el mundo, siete de cada nueve menores de edad tuvieron acceso accidental a una página de este tipo, por ello recomendaron a papás controlar el uso de internet, su correo electrónico y los sitios web que visitan.
Beatriz de la Cruz tiene un hijo de siete años en la escuela México, ubicada en la calle Ingavi. “Va al internet de vez en cuando, se me escapa a veces con sus primos. No sé sinceramente qué (datos) verá”.
Mónica Q. es mamá de otro niño de igual edad, del mismo colegio. “Alguna vez va al internet, sé que va a jugar como en los ‘tilines’, pero de ver pornografía no ha visto, me hubiera avisado, él me cuenta todo”.
María M. espera en el mismo establecimiento a su sobrino de 10 años, ella aseguró que el niño vio pornografía en un internet cerca de su casa. “Él va solo. A su mamá le contó que apretó un botón y aparecieron imágenes que le pusieron nervioso porque aparecían unas peladas, ya no lo mandamos al internet, está castigado. Quisiera que las autoridades prohíban que esas páginas salgan en nuestro país”.
A unas cuadras está situado el colegio San Calixto, entre las calles Jenaro Sanjinés y Sucre. Allí, Marlene R. tiene un hijo de nueve años que asiste a internet, pero con su compañía. “Una vez fue solo. Únicamente vamos para hacer las tareas”.
En el mismo establecimiento, Ximena tiene tres hijos que estudian: de 12, siete y seis años de edad. “La mayor es la que utiliza el internet, siempre la acompaño, una vez fue sola. Vi la tele (información sobre páginas de pornografía) por eso estoy pendiente de ella. No sólo vamos para las tareas, también revisamos su correo, una vez encontramos mensajes de extraños y anulamos el correo, porque se conectaban al chat desconocidos, y siempre le recomiendo que no debe dar sus datos personales a nadie por internet”.
El hijo de siete años de Javier Crespo también estudia en el San Calixto. “En casa tenemos internet y lo maneja solo. Tenemos bloqueadas esas páginas (de pornografía)”.
Álvaro D.M., padre de familia del mismo colegio, dice que su niño de siete años siempre entra en internet con él, ya sea en casa o su oficina. “Las páginas están controladas, tenemos programadas páginas de dibujos animados”.
Mariela Orellana tiene un hijo de nueve años en el colegio Vicenta Juaristi Eguino. “Una sola vez fue al internet para hacer una tarea. Para una próxima lo voy a acompañar”.
En el colegio San Antonio, Carina V. tiene un hijo de ocho años, dice que a falta de tiempo lo acompaña muy poco al internet, donde va por los juegos.
Manuel M., padre de familia del mismo establecimiento, se sorprendió al enterarse que hay material prohibido para niños en internet y se comprometió, en adelante, a acompañar a su hijo de 12 años.
La empresa Microsoft y la fundación Ricky Martin están en campaña en Bolivia para evitar que niños y adolescentes tengan acceso a páginas web con información e imágenes pornográficas.
Reportes de estas instituciones señalan que, en el mundo, siete de cada nueve menores de edad tuvieron acceso accidental a una página de este tipo, por ello recomendaron a papás controlar el uso de internet, su correo electrónico y los sitios web que visitan.
Beatriz de la Cruz tiene un hijo de siete años en la escuela México, ubicada en la calle Ingavi. “Va al internet de vez en cuando, se me escapa a veces con sus primos. No sé sinceramente qué (datos) verá”.
Mónica Q. es mamá de otro niño de igual edad, del mismo colegio. “Alguna vez va al internet, sé que va a jugar como en los ‘tilines’, pero de ver pornografía no ha visto, me hubiera avisado, él me cuenta todo”.
María M. espera en el mismo establecimiento a su sobrino de 10 años, ella aseguró que el niño vio pornografía en un internet cerca de su casa. “Él va solo. A su mamá le contó que apretó un botón y aparecieron imágenes que le pusieron nervioso porque aparecían unas peladas, ya no lo mandamos al internet, está castigado. Quisiera que las autoridades prohíban que esas páginas salgan en nuestro país”.
A unas cuadras está situado el colegio San Calixto, entre las calles Jenaro Sanjinés y Sucre. Allí, Marlene R. tiene un hijo de nueve años que asiste a internet, pero con su compañía. “Una vez fue solo. Únicamente vamos para hacer las tareas”.
En el mismo establecimiento, Ximena tiene tres hijos que estudian: de 12, siete y seis años de edad. “La mayor es la que utiliza el internet, siempre la acompaño, una vez fue sola. Vi la tele (información sobre páginas de pornografía) por eso estoy pendiente de ella. No sólo vamos para las tareas, también revisamos su correo, una vez encontramos mensajes de extraños y anulamos el correo, porque se conectaban al chat desconocidos, y siempre le recomiendo que no debe dar sus datos personales a nadie por internet”.
El hijo de siete años de Javier Crespo también estudia en el San Calixto. “En casa tenemos internet y lo maneja solo. Tenemos bloqueadas esas páginas (de pornografía)”.
Álvaro D.M., padre de familia del mismo colegio, dice que su niño de siete años siempre entra en internet con él, ya sea en casa o su oficina. “Las páginas están controladas, tenemos programadas páginas de dibujos animados”.
Mariela Orellana tiene un hijo de nueve años en el colegio Vicenta Juaristi Eguino. “Una sola vez fue al internet para hacer una tarea. Para una próxima lo voy a acompañar”.
En el colegio San Antonio, Carina V. tiene un hijo de ocho años, dice que a falta de tiempo lo acompaña muy poco al internet, donde va por los juegos.
Manuel M., padre de familia del mismo establecimiento, se sorprendió al enterarse que hay material prohibido para niños en internet y se comprometió, en adelante, a acompañar a su hijo de 12 años.
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