Gobierno asegura estabilidad laboral para los trabajadores de Entel y afirma que su nacionalización beneficiará a todos los bolivianos.
La nacionalización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) mediante Decreto Supremo (DS) N° 29544 no es una señal positiva para el país ya que genera mayor incertidumbre por el futuro de la economía nacional, según la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB).
El secretario ejecutivo de la entidad, Andrés Torrez, en conferencia de prensa, expresó la postura del sector sobre esta decisión sorpresiva del Gobierno del presidente Evo Morales Aima, y calificó la misma como una decisión sobretodo política.
“El Gobierno hace política con la economía y esto genera gran incertidumbre en el sector productivo”, afirmó Torrez y agregó que con esta determinación el panorama económico nacional cambia de forma abrupta y causa un clima de inestabilidad.
El mayor de los riesgos para Bolivia es que afecta la credibilidad en el país y se daña la imagen en el exterior ya que “afecta a las inversiones internas y externas”.
De la misma manera, el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Eduardo Bracamonte, calificó la decisión del Gobierno como una señal poco favorable para Bolivia y un gran riesgo para la misma empresa (Entel) porque “el Estado es un pésimo administrador”.
Para el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Ernesto Antelo López, la actual administración del Estado a cargo del Movimiento Al Socialismo (MAS) esta determinación pone en riesgo miles de empleos para los bolivianos.
“Es lamentable que con este tipo de medidas el Gobierno descuide la economía y ponga en peligro los empleos porque con medidas como estas no vamos a tener empleos porque ya no van a venir más inversiones para el país”, declaró Antelo.
Sobretodo como una medida política fue tomada la decisión del Gobierno de nacionalizar Entel por Decreto ya que en la coyuntura actual, otros asuntos son más urgentes de atender como garantizar la seguridad alimentaria para la población en épocas donde a nivel mundial se vive una crisis alimentaria.
Gobierno
Por su parte el Poder Ejecutivo afirma que esta medida beneficiará a los bolivianos y, en ningún caso, interrumpirá la continuidad de los servicios, al contrario, generará un permanente potenciamiento, además que se garantiza la estabilidad laboral en la empresa.
“La nacionalización de Entel no significa una interrupción del desarrollo de la empresa y al contrario, promoverá un crecimiento que beneficiará a todos los bolivianos”, afirmó el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Oscar Coca Antezana .
La autoridad explicó que la nacionalización significa la absorción estatal del 50 por ciento de las acciones que estaban en poder de la Empresa Eurotelecom Iternacional (ETI) de Italia.
A su vez, el Superintendente de Telecomunicaciones, Jorge Antonio Nava Amador, explicó que se trata de una intervención técnica y administrativa y en ningún caso, significará la interrupción de los servicios que presta la empresa de telecomunicaciones.
Señaló que la red y los servicios de esta empresa ocupan prácticamente todo el país y en su calidad de entidad reguladora en Telecomunicaciones, evitará que el funcionamiento se interrumpa y garantizará un mejor servicio a los usuarios.
Nacionalización
El 1° de mayo, Día Internacional del Trabajo, en un acto celebrado en la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz, el presidente de Bolivia Evo Morales aprobó Decreto 29544 para tomar el control del cien por ciento de Entel que hasta el jueves, estaba bajo el control de la multinacional europea ETI–Telecom.
“Hoy día nacionalizamos ENTEL (...) vuelve a manos del pueblo boliviano”, afirmó Morales ante una multitud de simpatizantes masistas que llegó hasta el “kilómetro cero”.
El Jefe de Estado indicó que a partir de la emisión de ese Decreto se instruyó tomar el control absoluto sobre las oficinas de Entel en todo el territorio nacional y delegó al ministro de Servicios y Obras Públicas, Óscar Coca, el cumplimiento administrativo de la decisión que se complementó con el despliegue de las fuerzas del orden que comenzaron a tomar las instalaciones de la telefónica.
Tras la emisión del decreto de nacionalización de los hidrocarburos de mayo de 2006, el Gobierno inició una negociación con la multinacional europea para la compra del 50 + 1 de las acciones de Entel y luego en abril de 2007 asumió el control del 47 por ciento de la participación de los ciudadanos bolivianos bajo el desechado esquema de la capitalización.
La empresa pidió 170 millones de dólares, pero las conversaciones fueron interrumpidas desde hace un año por efecto de esta última decisión. Este jueves, el Gobierno tomó, por decreto, el 100% de las acciones luego de negarle a Telecom un arbitraje que había planteado ante el CIADI, un ente encargado de las controversias del Banco Mundial.
Telecom ETI controla Entel desde 1996, cuando comprometió una inversión de 610 millones de dólares para asumir la propiedad del 50,9 por ciento de las acciones.
Los bolivianos mayores de edad mantenían una participación del 47,5% a través de dos administradoras privadas de fondos de pensiones, y el saldo está en manos de accionistas privados.
La compañía presta servicios en Bolivia al 68 por ciento de la telefonía de larga distancia, el 67 por ciento de la telefonía móvil y más del 90 por ciento de los servicios de Internet, según datos de la compañía.
La nacionalización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) mediante Decreto Supremo (DS) N° 29544 no es una señal positiva para el país ya que genera mayor incertidumbre por el futuro de la economía nacional, según la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB).
El secretario ejecutivo de la entidad, Andrés Torrez, en conferencia de prensa, expresó la postura del sector sobre esta decisión sorpresiva del Gobierno del presidente Evo Morales Aima, y calificó la misma como una decisión sobretodo política.
“El Gobierno hace política con la economía y esto genera gran incertidumbre en el sector productivo”, afirmó Torrez y agregó que con esta determinación el panorama económico nacional cambia de forma abrupta y causa un clima de inestabilidad.
El mayor de los riesgos para Bolivia es que afecta la credibilidad en el país y se daña la imagen en el exterior ya que “afecta a las inversiones internas y externas”.
De la misma manera, el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Eduardo Bracamonte, calificó la decisión del Gobierno como una señal poco favorable para Bolivia y un gran riesgo para la misma empresa (Entel) porque “el Estado es un pésimo administrador”.
Para el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Ernesto Antelo López, la actual administración del Estado a cargo del Movimiento Al Socialismo (MAS) esta determinación pone en riesgo miles de empleos para los bolivianos.
“Es lamentable que con este tipo de medidas el Gobierno descuide la economía y ponga en peligro los empleos porque con medidas como estas no vamos a tener empleos porque ya no van a venir más inversiones para el país”, declaró Antelo.
Sobretodo como una medida política fue tomada la decisión del Gobierno de nacionalizar Entel por Decreto ya que en la coyuntura actual, otros asuntos son más urgentes de atender como garantizar la seguridad alimentaria para la población en épocas donde a nivel mundial se vive una crisis alimentaria.
Gobierno
Por su parte el Poder Ejecutivo afirma que esta medida beneficiará a los bolivianos y, en ningún caso, interrumpirá la continuidad de los servicios, al contrario, generará un permanente potenciamiento, además que se garantiza la estabilidad laboral en la empresa.
“La nacionalización de Entel no significa una interrupción del desarrollo de la empresa y al contrario, promoverá un crecimiento que beneficiará a todos los bolivianos”, afirmó el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Oscar Coca Antezana .
La autoridad explicó que la nacionalización significa la absorción estatal del 50 por ciento de las acciones que estaban en poder de la Empresa Eurotelecom Iternacional (ETI) de Italia.
A su vez, el Superintendente de Telecomunicaciones, Jorge Antonio Nava Amador, explicó que se trata de una intervención técnica y administrativa y en ningún caso, significará la interrupción de los servicios que presta la empresa de telecomunicaciones.
Señaló que la red y los servicios de esta empresa ocupan prácticamente todo el país y en su calidad de entidad reguladora en Telecomunicaciones, evitará que el funcionamiento se interrumpa y garantizará un mejor servicio a los usuarios.
Nacionalización
El 1° de mayo, Día Internacional del Trabajo, en un acto celebrado en la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz, el presidente de Bolivia Evo Morales aprobó Decreto 29544 para tomar el control del cien por ciento de Entel que hasta el jueves, estaba bajo el control de la multinacional europea ETI–Telecom.
“Hoy día nacionalizamos ENTEL (...) vuelve a manos del pueblo boliviano”, afirmó Morales ante una multitud de simpatizantes masistas que llegó hasta el “kilómetro cero”.
El Jefe de Estado indicó que a partir de la emisión de ese Decreto se instruyó tomar el control absoluto sobre las oficinas de Entel en todo el territorio nacional y delegó al ministro de Servicios y Obras Públicas, Óscar Coca, el cumplimiento administrativo de la decisión que se complementó con el despliegue de las fuerzas del orden que comenzaron a tomar las instalaciones de la telefónica.
Tras la emisión del decreto de nacionalización de los hidrocarburos de mayo de 2006, el Gobierno inició una negociación con la multinacional europea para la compra del 50 + 1 de las acciones de Entel y luego en abril de 2007 asumió el control del 47 por ciento de la participación de los ciudadanos bolivianos bajo el desechado esquema de la capitalización.
La empresa pidió 170 millones de dólares, pero las conversaciones fueron interrumpidas desde hace un año por efecto de esta última decisión. Este jueves, el Gobierno tomó, por decreto, el 100% de las acciones luego de negarle a Telecom un arbitraje que había planteado ante el CIADI, un ente encargado de las controversias del Banco Mundial.
Telecom ETI controla Entel desde 1996, cuando comprometió una inversión de 610 millones de dólares para asumir la propiedad del 50,9 por ciento de las acciones.
Los bolivianos mayores de edad mantenían una participación del 47,5% a través de dos administradoras privadas de fondos de pensiones, y el saldo está en manos de accionistas privados.
La compañía presta servicios en Bolivia al 68 por ciento de la telefonía de larga distancia, el 67 por ciento de la telefonía móvil y más del 90 por ciento de los servicios de Internet, según datos de la compañía.
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