La Prensa y El Deber.- Cinco empresas publicitarias bolivianas se disputan el mercado de los spots televisivos, que creció y se potenció en los últimos tres años gracias a adelantos digitales que abarataron los costos de producción y a la confianza cada vez mayor de clientes con alto poder de pago que antes recurrían a producciones foráneas.
Gramma, Arzeba y Jiré, Gutiérrez & Nallar, Consorcio Publicitario y Magna Groupe, asentadas en La Paz y Santa Cruz, están entre las más requeridas productoras que se caracterizan por contratar a modelos o actores reconocidos y por tener presencia en todas las redes de difusión nacional.
El analista de televisión Max Tórrez señala que “en Bolivia la publicidad ha ido tomando un curso ligado a la tecnología y más específicamente a imágenes en tercera dimensión. Estas nuevas posibilidades abaratan costos de producción, mejoran registros, facilitan la difusión y son una buena fuente para archivos”.
Las principales demandantes de spots televisivos en el país son las tres empresas de telefonía móvil: Entel, Viva y Tigo, que, según Tórrez, son las que marcan las tendencias y regulan estilos, estándares y precios en el mercado.
Precisamente uno de los ejemplos de publicidad líder en recursos técnicos es la recién lanzada por Entel en la que el “gurú” Agustín “Cacho” Mendieta interactúa con hologramas y personajes caracterizados con un estilo de los años 70. El cineasta Juan Carlos Valdivia dirigió la filmación para la empresa Gramma.
Gramma, Arzeba y Jiré, Gutiérrez & Nallar, Consorcio Publicitario y Magna Groupe, asentadas en La Paz y Santa Cruz, están entre las más requeridas productoras que se caracterizan por contratar a modelos o actores reconocidos y por tener presencia en todas las redes de difusión nacional.
El analista de televisión Max Tórrez señala que “en Bolivia la publicidad ha ido tomando un curso ligado a la tecnología y más específicamente a imágenes en tercera dimensión. Estas nuevas posibilidades abaratan costos de producción, mejoran registros, facilitan la difusión y son una buena fuente para archivos”.
Las principales demandantes de spots televisivos en el país son las tres empresas de telefonía móvil: Entel, Viva y Tigo, que, según Tórrez, son las que marcan las tendencias y regulan estilos, estándares y precios en el mercado.
Precisamente uno de los ejemplos de publicidad líder en recursos técnicos es la recién lanzada por Entel en la que el “gurú” Agustín “Cacho” Mendieta interactúa con hologramas y personajes caracterizados con un estilo de los años 70. El cineasta Juan Carlos Valdivia dirigió la filmación para la empresa Gramma.
El audiovisual salió como respuesta a uno de Tigo que muestra la réplica digital de un hombre que juega con su celular en medio de la ciudad y de decenas de peatones, en una grabación que promociona los ringtones.
Viva no se queda atrás y ha contratado a Magna Groupe para un spot que pretende demostrar la validez de sus servicios de telefonía móvil en todo el país y que tiene escenas en Villamontes, Camiri, Cobija, Puerto Suárez, el lago Titicaca y Riberalta.
Valdivia señala que “si bien no se puede hablar de un boom, mucha gente ha trabajado en el mercado audiovisual durante los dos últimos años, y para muestra están los spots del Gobierno y la oposición”.
Pedro Cabrera, director de Arzabe y Jiré, dice tener “la certeza de que hoy la publicidad boliviana tiene mucho más vuelo que hace años, debido a las mejores ofertas que, a su vez, aseguran la constante demanda”.
Si bien la lluvia de efectos visuales acapara la atención en la pantalla chica, también se destaca la publicidad que recurre al talento, como la campaña de Mi Socio, del Banco Económico, cuya serie de spots sobre su sistema de préstamos ganó un premio internacional de publicidad bancaria.
Algunos detalles
Para la publicidad de Entel se hizo cerrar por varias horas la avenida Camacho de La Paz.
El actor “Cacho” Mendieta cuenta que se filmó hasta la madrugada y durante ocho días.
Hace un par de años la modelo María René Antelo recibió 40.000 dólares de sueldo.
Para ello grabó una serie de spots durante un año, para la Cervecería Boliviana Nacional.
Los avances tecnológicos abarataron costos y permitieron mejorar la calidad de los rodajes.
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