La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel) y más de 20 empresas de servicios de telecomunicaciones asumieron ayer el compromiso de encarar la redacción de una nueva ley del sector, la que se enmarcará en los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo y del proyecto de Constitución Política del Estado (CPE).
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Óscar Coca, garantizó la participación de todos los actores del sector para impulsar el proyecto y aseguró que con la nueva Constitución se garantiza la iniciativa privada.
En 30 días, la reguladora tendrá el material para iniciar la redacción de la nueva norma.
Los días 29 y 30 de octubre, expertos en telecomunicaciones debatieron sobre innovaciones y servicios tecnológicos para su posterior implementación en el país y además advirtieron sobre fraudes.
Uno de los temas que causaron expectativa fue el relativo a la “portabilidad” numérica, que permitirá al usuario mantener su número pese a que cambie de empresa telefónica.
El representante de NuevaTel Leonardo Saunero explicó que esta función permitirá al cliente moverse de una ciudad a otra y conservar su número telefónico aun si cambia de operador.
El superintendente de Telecomunicaciones, Jorge Nava Amador, explicó que su aplicación en el país dependerá de las inversiones de las empresas, pues la instalación de la plataforma tecnológica demandaría al menos 30 millones de dólares.
Sin embargo, dijo, para el Gobierno esto no es prioritario porque primero se debe mejorar la cobertura a toda la población. “Es posible que la portabilidad, en el caso de telefonía móvil, más podría beneficiar al segmento postpago que al segmento prepago, que es el segmento el que tiene menor poder adquisitivo, al que más bien habría que beneficiar y que representa un 90 por ciento”.
En la ocasión, los operadores demostraron a su vez el desarrollo que han tenido los fraudes en telecomunicaciones. Por ejemplo, el de suscripción, que consiste en presentar documentación imprecisa, incorrecta o de un tercero para obtener un servicio con el propósito de no cumplir las obligaciones de pago. El call back, que es un procedimiento mediante el cual se revierte el origen de tráfico internacional, haciendo timbrar el móvil sin que sea contestado para que “un equipo en el otro extremo obtenga la información del llamante y devuelva la llamada con tono de ese país”.
Otra modalidad es la “clonación”, mediante la cual se copian ilegalmente los datos que identifican a un terminal para hacer que las llamadas sean cobradas a un cliente válido.
En el acontecimiento participaron también proveedores de tecnología, como Panda Security, que desarrolló seguridad de datos en internet o Huawei.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Óscar Coca, garantizó la participación de todos los actores del sector para impulsar el proyecto y aseguró que con la nueva Constitución se garantiza la iniciativa privada.
En 30 días, la reguladora tendrá el material para iniciar la redacción de la nueva norma.
Los días 29 y 30 de octubre, expertos en telecomunicaciones debatieron sobre innovaciones y servicios tecnológicos para su posterior implementación en el país y además advirtieron sobre fraudes.
Uno de los temas que causaron expectativa fue el relativo a la “portabilidad” numérica, que permitirá al usuario mantener su número pese a que cambie de empresa telefónica.
El representante de NuevaTel Leonardo Saunero explicó que esta función permitirá al cliente moverse de una ciudad a otra y conservar su número telefónico aun si cambia de operador.
El superintendente de Telecomunicaciones, Jorge Nava Amador, explicó que su aplicación en el país dependerá de las inversiones de las empresas, pues la instalación de la plataforma tecnológica demandaría al menos 30 millones de dólares.
Sin embargo, dijo, para el Gobierno esto no es prioritario porque primero se debe mejorar la cobertura a toda la población. “Es posible que la portabilidad, en el caso de telefonía móvil, más podría beneficiar al segmento postpago que al segmento prepago, que es el segmento el que tiene menor poder adquisitivo, al que más bien habría que beneficiar y que representa un 90 por ciento”.
En la ocasión, los operadores demostraron a su vez el desarrollo que han tenido los fraudes en telecomunicaciones. Por ejemplo, el de suscripción, que consiste en presentar documentación imprecisa, incorrecta o de un tercero para obtener un servicio con el propósito de no cumplir las obligaciones de pago. El call back, que es un procedimiento mediante el cual se revierte el origen de tráfico internacional, haciendo timbrar el móvil sin que sea contestado para que “un equipo en el otro extremo obtenga la información del llamante y devuelva la llamada con tono de ese país”.
Otra modalidad es la “clonación”, mediante la cual se copian ilegalmente los datos que identifican a un terminal para hacer que las llamadas sean cobradas a un cliente válido.
En el acontecimiento participaron también proveedores de tecnología, como Panda Security, que desarrolló seguridad de datos en internet o Huawei.
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