En el límite de La Paz y El Alto, en la zona de Alpacoma (ladera oeste), se levanta una suerte de bosque de metal, compuesto por unas 150 antenas de telefonía móvil, televisión, radiodifusoras, privadas y otras que, vistas de lejos, asemejan troncos que intentan tocar el cielo.
No obstante, estas estructuras no son vegetales que adornan el borde del precipicio, son estructuras preparadas para recibir y transmitir ondas electromagnéticas que permiten a paceños y alteños acceder a las tecnologías del siglo XXI.
Sin embargo, las instalaciones no son vistas con buenos ojos por la ciudadanía, en especial por quienes viven cerca de éstas, ya que la carencia de información concluyente genera susceptibilidades entre las personas.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve), Rubén Mendoza, dijo que los habitantes de los barrios que circundan estas antenas se quejan de problemas de salud (dolores de cabeza, náuseas, mareos y extremos como el cáncer) y de que las radiaciones de estos equipos afectan sus aparatos electrodomésticos.
Inclusive, varios vecinos presentaron sus quejas a la Autoridad de Control y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), ex Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel).
En respuesta a estas quejas, la ATT realizó dos mediciones el miércoles 11, en la rotonda de la Avenida del Policía y en la Panorámica, ambas ubicadas en territorio alteño; vale decir, a los pies de las antenas.
El analista técnico de la ATT, Juan Carlos Cavero, informó que la evaluación se realizó con el medidor selectivo de radiación (MSR) marca Narda 3.000, que es un tablero unido a un artefacto parecido a un micrófono, y que posee la capacidad de calcular las “radiofrecuencias de televisión, radios en Frecuencia Modulada, bandas aeronáuticas y todos los servicios de telecomunicaciones”.
Esta contabilización de radiofrecuencias tenía el propósito de conocer si éstas se encuentran dentro de los límites permitidos por la legislación boliviana.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que cada país define sus normas respecto a la exposición de personas a campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Bolivia asumió como referencia los estándares de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), que establece que los límites de exposición humana van de 0,3 a 1,34 MHz (Megahertz). El rango fue incluido en el estándar técnico de Límites de Exposición Humana a Campos Electromagnéticos, que fue aprobado por la ex Sittel el 2002.
Cavero destacó que, para fines prácticos, los rangos permitidos (de 0,3 a 1,34 MHz) fueron convertidos a porcentajes. Así, el 0,3 equivale al 0%, y el 1,34 al 100% de emisiones de ondas electromagnéticas.
El registro de la medición en la Avenida del Policía llegó al 0,350%. Cavero explicó que de ese total, el 0,347% corresponde a las antenas de radiodifusión, el 0,02% a las de televisión y el 0,01% a las de telefonía móvil.
En relación con el punto instalado en la avenida Panorámica, el resultado fue un poco más alto; el total de las emisiones de ondas alcanzó al 1,8%.
El trabajo en cada punto requirió 30 minutos de recolección de datos. Otro técnico de la ATT, Raúl Pinto, explicó que en este lapso de tiempo se llega a captar todas las frecuencias emitidas por la variedad de antenas instaladas en este sector.
De acuerdo con los técnicos, estas mediciones demuestran que los niveles de exposición de las personas están por debajo de los niveles permitidos por las leyes.
Según los estándares propuestos por el FCC, los resultados alcanzados por el ente regulador nacional eran previsibles.
Un texto publicado por el FCC, Exposición Humana a los Campos de Radiofrecuencia: Directrices para las Estaciones Base de Telefonía Celular y PCS, señala: “Al igual que con todas las formas de energía electromagnética, la densidad de la potencia de un transmisor de telefonía celular o PCS disminuye rápidamente a medida que la persona se aleja de la antena”.
El trabajo de ATT se cumplió bajo estos parámetros. Las mediciones se hicieron a nivel del piso, sobre las avenidas y fuera del área donde están construidas las estructuras metálicas.
A propósito, el gerente general de la Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia (Catelbo), Eduardo Trigo, aseguró que los sistemas móviles requieren más antenas, porque éstas son instaladas a medida que avanza la cobertura.
Detalles
Límites • La ATT establece que el rango de frecuencia permitido es de 0,3 a 1,34 MHz. Para entender los límites, éstos fueron convertidos a porcentajes.
Datos obtenidos • En la medición de emisiones electromagnéticas que se hizo en dos puntos de El Alto, el ente regulador obtuvo promedios por debajo de los permitidos: el 0,3 y el 1,8 por ciento.
No obstante, estas estructuras no son vegetales que adornan el borde del precipicio, son estructuras preparadas para recibir y transmitir ondas electromagnéticas que permiten a paceños y alteños acceder a las tecnologías del siglo XXI.
Sin embargo, las instalaciones no son vistas con buenos ojos por la ciudadanía, en especial por quienes viven cerca de éstas, ya que la carencia de información concluyente genera susceptibilidades entre las personas.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve), Rubén Mendoza, dijo que los habitantes de los barrios que circundan estas antenas se quejan de problemas de salud (dolores de cabeza, náuseas, mareos y extremos como el cáncer) y de que las radiaciones de estos equipos afectan sus aparatos electrodomésticos.
Inclusive, varios vecinos presentaron sus quejas a la Autoridad de Control y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), ex Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel).
En respuesta a estas quejas, la ATT realizó dos mediciones el miércoles 11, en la rotonda de la Avenida del Policía y en la Panorámica, ambas ubicadas en territorio alteño; vale decir, a los pies de las antenas.
El analista técnico de la ATT, Juan Carlos Cavero, informó que la evaluación se realizó con el medidor selectivo de radiación (MSR) marca Narda 3.000, que es un tablero unido a un artefacto parecido a un micrófono, y que posee la capacidad de calcular las “radiofrecuencias de televisión, radios en Frecuencia Modulada, bandas aeronáuticas y todos los servicios de telecomunicaciones”.
Esta contabilización de radiofrecuencias tenía el propósito de conocer si éstas se encuentran dentro de los límites permitidos por la legislación boliviana.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que cada país define sus normas respecto a la exposición de personas a campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Bolivia asumió como referencia los estándares de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), que establece que los límites de exposición humana van de 0,3 a 1,34 MHz (Megahertz). El rango fue incluido en el estándar técnico de Límites de Exposición Humana a Campos Electromagnéticos, que fue aprobado por la ex Sittel el 2002.
Cavero destacó que, para fines prácticos, los rangos permitidos (de 0,3 a 1,34 MHz) fueron convertidos a porcentajes. Así, el 0,3 equivale al 0%, y el 1,34 al 100% de emisiones de ondas electromagnéticas.
El registro de la medición en la Avenida del Policía llegó al 0,350%. Cavero explicó que de ese total, el 0,347% corresponde a las antenas de radiodifusión, el 0,02% a las de televisión y el 0,01% a las de telefonía móvil.
En relación con el punto instalado en la avenida Panorámica, el resultado fue un poco más alto; el total de las emisiones de ondas alcanzó al 1,8%.
El trabajo en cada punto requirió 30 minutos de recolección de datos. Otro técnico de la ATT, Raúl Pinto, explicó que en este lapso de tiempo se llega a captar todas las frecuencias emitidas por la variedad de antenas instaladas en este sector.
De acuerdo con los técnicos, estas mediciones demuestran que los niveles de exposición de las personas están por debajo de los niveles permitidos por las leyes.
Según los estándares propuestos por el FCC, los resultados alcanzados por el ente regulador nacional eran previsibles.
Un texto publicado por el FCC, Exposición Humana a los Campos de Radiofrecuencia: Directrices para las Estaciones Base de Telefonía Celular y PCS, señala: “Al igual que con todas las formas de energía electromagnética, la densidad de la potencia de un transmisor de telefonía celular o PCS disminuye rápidamente a medida que la persona se aleja de la antena”.
El trabajo de ATT se cumplió bajo estos parámetros. Las mediciones se hicieron a nivel del piso, sobre las avenidas y fuera del área donde están construidas las estructuras metálicas.
A propósito, el gerente general de la Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia (Catelbo), Eduardo Trigo, aseguró que los sistemas móviles requieren más antenas, porque éstas son instaladas a medida que avanza la cobertura.
Detalles
Límites • La ATT establece que el rango de frecuencia permitido es de 0,3 a 1,34 MHz. Para entender los límites, éstos fueron convertidos a porcentajes.
Datos obtenidos • En la medición de emisiones electromagnéticas que se hizo en dos puntos de El Alto, el ente regulador obtuvo promedios por debajo de los permitidos: el 0,3 y el 1,8 por ciento.
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