El Deber
Es la élite de la interacción por Internet en Bolivia y aunque a la comunidad de usuarios de la web 2.0 no le gusta que la llamen así, ésa es su característica. Ellos se reunieron en Santa Cruz para comprometer sus esfuerzos en procura de ‘democratizar’ el acceso y manejo de la Internet en la sociedad boliviana. Una crónica del encuentroUn BarCamp es un evento tecnológico donde, a través de conferencias informales, ‘emprendedor@s’ y ‘innovador@s’, en el área de la web 2.0, redes sociales y la sociedad de la información comparten sus proyectos con la comunidad, buscando así pactar alianzas estratégicas con personas que tienen los mismos intereses.
En este acontecimiento gratuito no existe una agenda establecida, los asistentes se reúnen y proponen espontáneamente su participación, provocando así una interacción entre los exponentes y el público dentro de un ambiente distendido.
El sábado pasado en el primer piso de la torre de la Cainco, se congregó la ‘comunidad 2.0 boliviana’. En el sitio una simpática señorita registraba a oyentes o disertantes de la primera experiencia de un Barcamp en el país. Entregaba una polera con el isotipo del evento y en seguida invitaba a pasar a la sala de exposiciones donde se podía conectar una laptop, notebook o teléfono celular al wifi para ‘twittear’, ‘postear’ o ‘actualizar los estado’ sin problemas; de este modo se interactuaba con las más de cien personas que seguían el encuentro a través de la Internet.
Alrededor de un centenar de personas (en su mayoría jóvenes) asistió a la convocatoria de Annelise Arrázola y Jéssica Olivares, coordinadoras del BarCamp Santa Cruz. “Este evento fue el resultado de una iniciativa espontánea de la comunidad boliviana de usuarios de la web 2.0”, señaló Arrázola.
En esta cita estuvieron como invitados especiales Claudio Ruiz Gallardo, de Chile; Catalina Restrepo, de Colombia; y el boliviano Hugo Miranda, que, junto a más de 20 de disertantes, expusieron sobre interesantes temas relacionados con las nuevas tecnologías, como periodismo ciudadano, software libre, emprendedurismo web, diseño gráfico, alfabetización digital y transculturalización digital.
El chileno Claudio Ruiz Gallardo es presidente de la ONG Derechos Digitales de Chile y líder público de Creative Commons. Además de ser asesor del Consejo Nacional de Nombres de Dominio y números IP, también es miembro del Comité Consultivo de la Estrategia Digital en la nación trasandina. Ruiz expuso sobre legislación en asuntos tecnológicos y derechos de autor. “Este tema es muy importante para una sociedad que quiere modernizarse, pues los derechos de los ciudadanos son vulnerables cuando no existe una regulación clara y establecida sobre el tema”, afirmó, y relató el éxito que está teniendo el movimiento chileno al respecto. “No es fácil que un ciudadano de a pie entienda la importancia de debatir sobre este tema, pero las personas que tenemos conocimiento debemos de velar por los intereses del conjunto”, añadió.
Los BarCamp son eventos mundiales que se practican en más de 80 países. Catalina Restrepo ya ha participado de algunos contando su experiencia como coordinadora del proyecto de periodismo ciudadano HiperBarrio en su país. “Los ciudadanos tenemos mucha más libertad para administrar la información, hay que enseñar a la población las oportunidades y beneficios que se tiene al crear sus propios medios de comunicación”, sostuvo Restrepo.
Por su parte, el orureño Hugo Miranda Colque, además de ser consultor en temas web 2.0, coordinador técnico del proyecto de alfabetización digital Voces Bolivianas y fundador del proyecto Bolivia Webprende, es una ‘celebridad’ entre la comunidad de usuarios de la web 2.0 en el país, pues su seudónimo ‘angelcaido666x’ es un sobrenombre emblemático para quienes integran la comunidad 2.0. “Hago entre 70 y 100 actualizaciones diarias en mis blogs y otros sitios”, afirmó Miranda, que dice haber perdido la cuenta de los blogs que abrió hasta la fecha.
El carisma de Hugo (28) hizo que su exposición fuese la que mayor atención concitó, además que fue una de las más reflexivas, pues cuestionó el verdadero provecho que los bolivianos hacemos de la Internet, como también nuestra apatía para ‘conquistar’ nuevos espacios en el mundo. “Tenemos el potencial humano, pero aún no nos animamos a competir con usuarios de otros países”, dijo.
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