Sucre/Richard Mamani Vedia, CORREO DEL SUR
Cuando el Responsable de Comunicación de la ex Superintendencia de Telecomunicaciones nos pidió llamarlo nuevamente, para confirmar si la información que habíamos solicitado estaba disponible, no nos dio el número de la línea fija del lugar donde trabaja, sino el número de su teléfono celular.
Marcelo Mantilla, comunicador de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes del Estado (ATT), hizo bien. Resultaba más fácil y rápido contactarse con él a través de su teléfono móvil, que por medio de la línea fija de la institución, que casi siempre está ocupada y que además, deja a sus ocasionales interlocutores en tono de espera. Además, podíamos ubicarlo en cualquier lugar, en caso de que se moviera de su oficina.
Es más, este reportaje no hubiera sido posible sin la línea móvil de Marcelo. Menos mal, hoy, ya existen más de 6,4 millones de esas líneas en todo el país, y las proyecciones dicen que esa cifra seguirá al alza. La mayor prueba de ello es el crecimiento que se registró en 2009. Fue de un 27 por ciento, según los datos de la ATT, una de las mejores cifras registradas desde que apareció la telefonía celular el año 1996, en Bolivia.
Nada mal para un país que no está en su mejor momento económico, y que además registra al momento, índices inflacionarios en algunos productos alimenticios, como la carne de pollo y el azúcar.
Además, ese 27% significa un incremento de algo más de 2 millones de líneas móviles en todo el país, y en sólo un año, algo que se constituye en un nuevo récord para el sector de telecomunica ciones. En 2008, sólo había 4,4 millones de líneas móviles en todo el país.
Por supuesto, las ciudades que más tuvieron que ver con ese incremento fueron Santa Cruz, La Paz y Cochabamba. Santa Cruz, en 2008, tenía 1.250.600 líneas móviles; en 2009, esa cifra se situó en 1.943.351. En 2008, La Paz tenía 1.317.600 líneas móviles; en 2009, esa cifra se elevó a 1.900.644. Cochabamba tenía 943.100 líneas móviles en 2008; en 2009, terminó con 1.158.606. Demás está decir que Santa Cruz ya superó a La Paz en ese sentido.
El comportamiento del índice de crecimiento de líneas móviles en el resto del país fue similar. ¿Habrá ocurrido lo mismo en Chuquisaca?
ALÓ, CHUQUISACA, ¿CÓMO ESTAMOS?
Estamos mejor que nunca. Al menos, eso dicen las cifras. En Chuquisaca, el número de líneas móviles creció en un impresionante 48% en 2009, según los datos proporcionados por la ATT.
Eso, en términos cuantitativos, significa un incremento de 125.572 nuevas líneas móviles en el Departamento en el último año, lo que quiere decir que en Chuquisaca, al momento, existen más de 286.272 líneas móviles, cifra que representa casi el 50% del total de población que tiene el Departamento, que asciende a algo más de 600 mil habitantes, según el INE.
No deja de ser interesante ese incremento, considerando que el año 2000, Chuquisaca apenas tenía 13.700 líneas móviles, una cifra casi insignificante comparada con las 286.272 que existen ahora en la región.
Además, si comparamos a Chuquisaca con el resto de los departamentos del país, se sitúa en un nada despreciable sexto lugar, después de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Oruro y Tarija. Así que andamos bien.
¿POR QUÉ CRECIMOS COMO CRECIMOS?
No existe a la fecha un análisis serio al respecto. Quizá porque las cifras todavía están frescas. De todos modos, hay una explicación “lógica” para lo que está pasando con la telefonía móvil en el país.
Para comprobarlo, sólo hay que revisar los cambios que ha sufrido el sector en los últimos 20 años, desde cuando nació el servicio de la telefonía móvil en el país.
Y sí. Ya son 20 años de telefonía móvil en el país, incluido este 2010, y que pasaron casi sin que nos diéramos cuenta.
Para empezar, los teléfonos celulares –de esos que parecían teléfonos inalámbricos fijos, con línea fija, llamados “ladrillos”–, en 2006, costaban entre 1.500 y 2.500 dólares. Hoy, un teléfono celular con funciones básicas cuesta 250 bolivianos en el mercado. Y si es usado, puede llegar a costar sólo 100 bolivianos.
Otra comparación. En esa época, sólo existía un operador de telefonía móvil: TELECEL. Hoy existen tres operadores: ENTEL, VIVA y TIGO.
Antes, sólo había la modalidad pospago y había que calificar, es decir, ser solvente para acceder a una línea móvil, sin mencionar lo burocrático que era hacerse de una. Por ello, en esa época, sólo los ejecutivos de alto poder adquisitivo tenían una línea móvil.
Hoy las cosas son distintas. Ya no son necesarios los requisitos que le pedían a uno para acceder a ese servicio.
Lo mejor es que actualmente existe la modalidad prepago, que es donde la mayor cantidad de usuarios se adscriben. Además, hoy uno puede cargar su celular hasta con 1 boliviano para realizar llamadas.
Mejor aún: hoy, tener una línea móvil es lo más simple del mundo y casi no cuesta nada, puesto que los operadores de telefonía móvil venden los chips de conexión en 10 y 15 bolivianos, con una carga que tiene el mismo costo.
Quizá esto último tenga mucho que ver en las cifras registradas en el país en los últimos años.
El año 2000, Chuquisaca apenas tenía 13.000 líneas móviles, una cifra casi insignificante comparada con las 286.272 que existen ahora y que sitúan a la región en sexto lugar
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