El interventor de la Cooperativa de Teléfonos (Cotel) La Paz, Ángel Zaballa, asumió ayer el control de la institución y demandó celeridad para cerrar el proceso electoral realizado el 28 de marzo, en el que se eligió consejeros de Administración y Vigilancia.
La autoridad informó que envió una nota al Viceministerio de Cooperativas dependiente del Ministerio de Trabajo en la que solicitó que ese despacho se pronuncie sobre la impugnación presentada contra los comicios que detuvo el escrutinio de votos. “Yo voy a presionar para que salga (una resolución)”.
Sin embargo, aclaró que esa cartera tiene 15 días, a partir del conocimiento de la demanda, para emitir una determinación al respecto, plazo que aún no se cumplió. El Ministerio de Trabajo no se pronunció todavía acerca del reclamo de Rolando Paz Padilla, quien señaló que las elecciones no fueron autorizadas por la Dirección Nacional de Cooperativas.
Zaballa fue designado en el cargo en lugar de Carlos Borth, cuyo período de control feneció el 31 de marzo. La ampliación de la intervención por otros tres meses, encabezada por Zaballa, es la cuarta. El lunes, el Sindicato de Trabajadores de la Cooperativa expresó su rechazo a la ampliación de la intervención.
El secretario ejecutivo del Sindicato, Emilio López, dijo que “siempre hemos estado en contra del prorroguismo”, y consideró que esa medida no permitirá que la institución supere su crisis.
Según Zaballa, el objetivo de la intervención es lograr la institucionalidad de la Cooperativa, avanzar en la realización de las auditorías, investigaciones y procesos orientados a esclarecer el manejo de la telefónica paceña.
También aseguró que los trabajadores tienen garantizada su fuente de trabajo, la estabilidad laboral y el respeto de los contratos colectivos, pues explicó que no tiene la intención de hacer despidos.
El interventor admitió, empero, que hasta el momento no se ha evaluado el número necesario de trabajadores con el que debe contar la entidad.
Zaballa fue criticado por los socios y los trabajadores debido a que fue interventor del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), empresa estatal que cerró durante su gestión. El aludido explicó que la anterior era una empresa en quiebra.
“Quiero disipar comentarios interesados que pretenden ir en contra de la intervención”.
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