El monto corresponde a varias gestiones pasadas y de continuar en la misma lógica, los días de la telefónica están contados.
La Cooperativa de Teléfonos La Paz (Cotel) acumuló pérdidas por 800 millones de bolivianos, que afectan al 46 por ciento de su patrimonio y de continuar con la misma lógica de “administración irracional vamos a llegar a la quiebra”, advirtió ayer el interventor de la telefónica, Ángel Zaballa.
Nuevamente los graves problemas que aquejan a la telefónica salen a la luz pública. Esta vez el encargado de señalar las debilidades fue el interventor designado por el Ministerio de Trabajo, quien afirmó que “si seguimos administrando con esa irracionalidad de siempre, vamos a tener pérdidas que van a ir creciendo (en el tiempo) y que pueden llevar a la quiebra”.
Explicó que las pérdidas (800 millones de bolivianos) acumuladas por la cooperativa corresponden a las administraciones de todos los periodos anteriores a diciembre de 2009.
Frente a este panorama, la actual administración planteó la ejecución de un plan de emergencia orientado a mejorar los ingresos y la situación patrimonial de la cooperativa en la perspectiva de recuperar el valor de las acciones de los socios, que hoy están devaluadas.
De acuerdo con la oferta y la demanda, Zaballa estima que el valor de mercado de las acciones de Cotel se encuentran en aproximadamente 400 a 500 dólares.
Entonces “queremos recuperar el valor de las acciones, ese es nuestro objetivo para que los socios tengan la garantía de que su acción de 1.500 dólares realmente los vale”, dijo.
También informó que habló de este aspecto con algunos socios de la cooperativa y les dijo que si sus acciones están devaluadas es porque la empresa tuvo muchas pérdidas. Para recuperar el valor planteó un cambio en la cultura institucional, con una administración que dé resultados positivos y que genere utilidades.
Respecto al número de trabajadores, Zaballa planteó una reingeniería integral, que implica una reestructuración orgánica y una racionalización salarial. Eso significa adecuar el número de trabajadores necesarios para garantizar con eficiencia el funcionamiento de la telefónica.
En la actualidad, la entidad cuenta con 900 funcionarios y para Zaballa “lo óptimo serían 600”. Asimismo, informó que hubo “algunos manejos nada transparentes”. Por esta razón “se están haciendo sumarios informativos para tomar decisiones de despidos, pero con causales justificadas”.
Aclaró que no habrá despidos al margen de la ley porque “no se puede despedir a un trabajador sin tener una causal y eso lo vamos a mantener, hay sumario y proceso”.
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