La Cooperativa de Telecomunicaciones Sucre Ltda. (COTES) admitió haber sufrido algunos “desfases” económicos en los últimos años, pero aseguró, enfáticamente, que ello no puede llevar a pensar que está al borde de una quiebra, tal como advirtió la representante del autodenominado Comité de Defensa de los Servicios Básicos y del Derecho Ciudadano, Sandra Siñani, quien ahora debe enfrentar una querella penal.
Consejeros y ejecutivos explicaron ayer, en conferencia de prensa, los fundamentos del por qué es inviable cualquier posibilidad de quiebra en la empresa.
El gerente general de COTES, Juan Carlos Poveda, dijo que para este extremo debe haber ciertas condiciones. La primera es que las pérdidas tienen que ser iguales o equivalentes a los dos tercios del capital social de la empresa. Y “si consideramos que el capital social de la cooperativa alcanza los 170 millones de bolivianos, las pérdidas que debería tener la cooperativa para que entre en quiebra técnica tendría que estar en alrededor de 115 millones, hecho que nunca se ha registrado”, sostuvo.
Admitió, sin embargo, que si bien es evidente que en los últimos años hubo algunas pérdidas a nivel contable, “éstas nunca excedieron los 10 millones de bolivianos, o sea que estamos muy lejos de una quiebra técnica también por esta razón”, señaló Poveda.
Otro aspecto para que se declare una quiebra es que las deudas con terceros sean equivalentes a las pérdidas que tiene la empresa, lo que tampoco se aplica a COTES que actualmente goza de una “liquidez confiable”.
“En un principio teníamos una liquidez en el sistema financiero de 18 millones de dólares, y ahora, después de una salida de 12 millones (por la devolución de los $us 500), la empresa aún tiene en el sistema financiero 8.925.000 dólares, los cuales se van incrementando a razón de más o menos 500 mil bolivianos por la diferencia entre los egresos e ingresos”, recalcó el ejecutivo.
Poveda recordó además que a principios de año se calculó que tras el pago del reintegro de los $us 500 a los socios, la empresa concluiría la gestión 2010 con una liquidez de 9,5 millones de dólares, “hecho que se va a cumplir”.
Sobre la veracidad de la auditoría interna, los ejecutivos de COTES admitieron la existencia de ese documento pero dijeron que la denunciante Sandra Siñani interpretó inadecuadamente el informe “queriendo forzar la posibilidad de una quiebra técnica".
“Sí se conoce un informe de auditoría en el cual se ha hecho un análisis de los últimos cinco años, de cuáles son las tendencias que nos ha servido para proyectar las medidas que debemos tomar en el largo plazo, en el entendido de que en el mundo de la telefonía está dejando de ser un servicio principal. Por eso hicimos los esfuerzos para fortalecer por un lado, lo que es el servicio de Internet con inversiones, y por otro lado, ir reforzando televisión por cable”, agregó Poveda.
DESDE EL CONSEJO
El presidente del Consejo de Administración de COTES, Huáscar Aparicio, mencionó que la empresa tiene “indicadores rojos”, pero aclaró que eso no significa que esté mal.
“Hay números negativos en nuestros estados (financieros) porque hemos hecho inversiones que tienen una recuperación a mediano y largo plazo, y obviamente estamos aquí para eso, para hacer inversiones y que nuestra cooperativa no se quede relegada”, dijo.
El pasado martes, el Consejo de Administración decidió iniciar una querella contra Sandra Siñani por el delito de difamación y por atentar contra la estabilidad económica de la empresa con testimonio falso.
Tras la aclaración de COTES, Siñani ratificó sus denuncias y mostró predisposición a comprobar que “la cooperativa está al borde de una quiebra”.
“Yo estoy preparada para todo, no tengo miedo, no me voy a escapar, pero sí le desafío a debatir al señor Aparicio; si tiene coraje para hacerlo no sólo en un medio de comunicación local, sino en un medio de comunicación nacional”, sostuvo Siñani.
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