La ministra de Educación de Panamá, Lucy Molinar, anunció que su país decidió eliminar los impuestos para la compra de tecnología de las entidades educativas, como parte de una política pública que incentiva cambios hacia una educación de calidad y dirigida a los alumnos del siglo XXI.
Erika Tawni, directora de Educación Multi Country Américas de Microsoft, informó que “en términos de software libre tenemos firmado un convenio con el Ministerio de Educación de Bolivia para que la actualización de Windows se haga gratis en todas las escuelas públicas. No existe razón por la que no usen Windows 7”.
Bolivia cuenta con 11.678 maestros; y llegar a los del área rural, como en cualquier país de América Latina, es un desafío de política pública.
En Portugal, con una norma gubernamental, compraron computadoras para las escuelas públicas con los royalties que pagan las empresas de telecomunicaciones. En Brasil, las telefónicas que quieren operar deben poner banda ancha en las escuelas.
Bolivia avanza con el programa Territorio con Cobertura Total de Entel, empresa con 22.000 clientes de internet. Las alianzas público-privadas son relevantes para invertir en las propuestas de desarrollo de un país, enfatizó Francisco Moisés.
‘Llevar tecnología a las escuelas no es fácil’
Ángel Dubón. Gerente Regional para Educación de Microsoft
Llevar tecnología a las escuelas no es fácil y no es barato, porque no es sólo llevar una computadora barata a la escuela y que la empiecen a utilizar. Poner una caja en una escuela pretendiendo que ése es el fin, no va a mejorar la educación. La tecnología no es un fin, es una herramienta. El que haya un proyecto exitoso implica una serie de componentes que apoyen el proceso pedagógico, desde identificar a los candidatos del bachillerato que quieren ser docentes. ¿Qué candidatos estamos recibiendo en nuestras normales? ¿Es realmente gente con vocación o piensa que no hay otra carrera que pueda seguir? Otro componente fundamental es el que todos los sectores de la sociedad compartan la visión de que las cosas en el país quieren cambiar y para eso el país debe saber hacia dónde quiere ir. Decir: este país es pequeño pero la vocación es de servicio o debido a nuestras condiciones geográficas vamos a ser un país agrícola... Cuando el país ya sabe hacia dónde quiere ir, es mucho más fácil decir: adaptemos los currículos a eso.
‘Disminuyen importancia de la propiedad intelectual’
Erika Tawni. Directora de Educación Multi Country Américas
Nuestros países tienden a disminuir la importancia de la propiedad intelectual. En Estados Unidos, el 2012, el desarrollo de software en el mercado de aplicaciones para celulares va a ser de cuatro billones de dólares. Muchos tienen el iphone, Windows 7 phone, blackberry; personas desarrollan aplicaciones para ellos y cuesta 1, 5 ó 10 dólares. Todas las compañías que salieron a desarrollar estas aplicaciones empiezan a vender. Si yo les digo que no existe propiedad intelectual, ¿tienen alguna motivación para de- sarrollar software? Ninguna. Y estamos matando la posibilidad de que niños hagan plata con desarrollo de software o escriban un libro, o hagan cosas que sean de contribución para el país. Sólo así damos oportunidades para que más ciudadanos tengan oportunidades sociales y económicas de crecer. Si el niño crece con la idea de que el software es gratis, nunca va a desarrollar software. Las políticas públicas deben acompañar esta tendencia mundial de uso de tecnología, independientemente de que sea de Microsoft.
‘Acelerando las formas de democratizar la tecnología’
Francisco Moisés. Director de Educación para América Latina
Los costos se están reduciendo. Ya un netbook está alrededor de los $us 250 que cuesta un teléfono. Estamos cerca para seguir acelerando esta tendencia, para que todos tengan un computador, una forma de democratizar la tecnología. Hay que avanzar en personalizar la educación para sus facultades y naturaleza; la educación que apasiona y hasta divierte creo que es lo que los nativos digitales están esperando de no- sotros. Todos los adultos somos migrantes de la tecnología. Los chicos no se imaginan un mundo sin internet, sin mensajería de texto, sin telefonía celular, es su realidad, es su vida cotidiana. Su expectativa es que se pueda usar esa tecnología. Qué tal si el profesor dice que a partir de un proyecto de investigación manden un mensaje de texto para saber sobre los animales de África, investiguen durante 15 minutos y vuelvan. Y se les da un puntaje... El profesor debe entender que la tecnología es una herramienta que no compite con el profesor. Es un canal de comunicación adicional y los chicos lo tienen y lo dominan.
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