En la inspección, junto con la Intendencia Municipal y la Policía, se verificó que la venta de estos productos prolifera.
“Me vendieron este flash que según la etiqueta es de ocho gigas, sin embargo, analizando en la computadora, sólo tiene capacidad de una”, señaló Isidro Quispe, una de las víctimas que denunciaron el hecho, pues adquirió dos unidades por 140 bolivianos.
Por su parte, María Pérez, la proveedora, reconoció que vende dispositivos originales y copias pero señala la diferencia de precios entre unos y otras. “No tengo la culpa de que el señor haya comprado un producto falso, el señor conocía que este flash era copia”. Sin embargo, de acuerdo con las autoridades, la indicación de copia no justifica el “engaño”.
Para ello, el Viceministerio trabaja en la construcción colectiva de la Ley del Consumidor.
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