Por Ramiro Mora
(Twitter: @ramiromora)
Lo interesante de contar con una computadora portátil, es que son fáciles de transportar y ofrecen una autonomía de uso sorprendente, algunas llegan a soportar hasta más de seis horas de trabajo continuo; pero con el tiempo, notamos que la vida de la batería no es la misma que cuando era nueva.
Leí en un sitio web que las baterías tienen “memoria”, es decir, si la batería es recargada aún conteniendo 30% de carga, pasará a usar apenas los restantes 70% de su capacidad. Si es recargada con un 60%, la capacidad queda reducida al 40%. Eso fue antes, hoy en día, cargar una batería que aún no está completamente descargada, no afecta en su rendimiento ni da lugar al llamado “efecto memoria”. Sin embargo, apareció otro problema conocido como “memoria digital”. Este inconveniente se presenta al cargar baterías que se han descargado poco, provocando una descalibración entre el nivel de energía y el estado de la batería, en otras palabras, el indicador de nuestra portátil despliega un valor incorrecto en cuanto se refiere al nivel de carga y tiempo de duración de la batería.
Para corregir el “efecto memoria”, es recomendable (cada 30 recargas) utilizar la portátil con batería hasta que ésta se apague debido al agotamiento de la energía. Luego, déjalo enfriar sin enchufar a la corriente eléctrica durante varias horas y vuelve a conectarla, hasta cargarla por completo.
Actualmente las baterías que se utilizan en las notebooks son de ion-litio y presentan un ciclo de vida normal de aproximadamente entre 2 a 3 años, proveyendo entre 300 y 500 ciclos de carga/descarga. Este tipo de baterías, sufren de lo que se denomina autodescarga, por ejemplo durante las primeras 24 horas su carga se reduce un 5% y luego entre el 1% al 2% por mes. Las temperaturas extremas también afectan su vida útil y rendimiento, siendo imposible cargarlas por debajo de los 0°C. Lamentablemente, con el paso del tiempo el deterioro de la batería es inevitable, perdiendo su capacidad debido a la oxidación de las celdas, proceso que ocurre naturalmente por el uso y la antigüedad.
Otro tema muy importante es el modo de utilización de las baterías. En el caso de las portátiles que puedan trabajar únicamente con el conector eléctrico, es recomendable retirar la batería si se quedará operando durante horas, ya que en la mayoría de los dispositivos, mientras esté la batería inserta y el conector puesto a la corriente, ésta se recargará, lo cual se transforma en una acción de descarga y recarga de manera repetitiva, es decir, que mientras trabajas, tu equipo portátil está consumiendo la energía de la batería y a la vez esta rellenando lo que consume. Lo ideal sería retirarla y trabajar solo con la toma de energía, poniéndola únicamente para momentos en los cuales no tengas electricidad externa, y para recargarla, el dispositivo debería estar completamente apagado.
Existen ciertas acciones que podemos realizar para que el deterioro sea lo más lento posible, prolongando la vida útil de la batería. A continuación algunos consejos sobre el mantenimiento de las baterías de ion-litio:
* Es aconsejable reemplazarlas cuando su capacidad de carga cae por debajo del 80%.
* Comprar baterías de marca de acuerdo al fabricante de la notebook.
* Nunca almacenar una batería totalmente descargada por un largo tiempo, ya que, no será posible volver a cargarla.
* No comprar una batería de repuesto si no la vamos a utilizar, puesto que también se degrada con el tiempo.
En resumen, todas las baterías mueren algún día, pero si las tratamos con cuidado podemos extender su vida útil y maximizar su rendimiento.
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