06 noviembre 2010

Una noche bien caliente junto a Larissa Riquelme Modelo. La diva paraguaya mostró piernas y espalda

Larissa Riquelme hechizó al público que se dio cita en la Manzana Uno para verla en vivo y en directo. Algunos acudieron porque se enteraron a tiempo del evento de Nokia y la telefónica Tigo, mientras que otros transeúntes ocasionales aprovecharon la oportunidad y se acercaron lo más que pudieron a la diva paraguaya.


Se vio de todo, ejecutivos de camisa y corbata (que seguro llegaron a casa más tarde de lo previsto) y jovencitos que no se dieron tregua para silbar y silbar.


Larissa hizo gala de la simpatía que le brota de forma natural. Realizó dos desfiles por la pasarela con atuendos sexys, pero no tan atrevidos como le hubiese gustado a la audiencia.


Celular en mano, se paseó contoneando sus caderas y cuando se encendieron los ánimos, gracias a las notas del grupo musical Oxígeno, la guaraní bailó reggaeton, bajando hasta el ras del piso, y hasta premió a un muchacho del público que tenía un celular Tigo con un beso en la mejilla. EL DEBER aprovechó cinco minutos en privado con ella para saber más de la ‘novia del Mundial’.

«No tengo uno, tengo varios»
Larissa Riquelme / Modelo y actriz
- ¿Qué sabés de Bolivia?
- Me gustaría poder quedarme más para darme tiempo de conocerlo. No sé mucho de Bolivia, pero lo poco que he visto me ha parecido muy bonito.
- ¿Tenés novio?
- No tengo uno, tengo varios, y aquí están, vinieron a verme esta noche.
¿Te gustaría llevarte un cruceño?
Porque no, pero me voy mañana muy temprano.
- Desde que tu fama subió como espuma tras el Mundial ¿cuánto han subido tus ingresos?
- La verdad que no soy mucho de hablar de la parte económica, pero sí, mis ingresos se han incrementado.
- ¿No te molesta tanto asedio de la prensa?
- Me siento superbien, estoy muy acostumbrada al asedio de la prensa y hasta me gusta.
- ¿Qué parte de tu cuerpo es la que más te gusta? ¿cuál es tu secreto para verte tan bien?
- Me gusta todo (risas). No tengo secretos, tal vez mi cuerpo es así, es natural y a mí me encanta sacarle partido.


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