Si hace 10 años el discman era lo último para música personal, ahora es un objeto de museo al lado de los mp3 y mp4 que permiten almacenar miles de canciones. Ni qué decir de los nuevos celulares o equipos de entretenimiento.
La década que se va deja un sinfín de adelantos en diversas áreas de la tecnología utilizada por los hogares del mundo. Cada vez es mayor la tendencia a una masificación en el uso de los aparatos, favorecida por su utilidad, novedad y precios.
Las comunicaciones dieron saltos agigantados con el desarrollo de la tecnología móvil y de internet. Atrás quedó la época de usar el celular casi exclusivamente para comunicación hablada; de hecho, es más probable que usted reciba un mensaje de texto o incluso un correo que una llamada a su teléfono celular.
Las empresas Ericson y Motorola fueron las pioneras, allá por la década de los 80; sin embargo, Steve Jobs con Apple revolucionó el mercado el 2007 cuando presentó el iPhone, un equipo que aplicaba la pantalla táctil y conexión directa con internet, que fue el pionero en la nueva generación de teléfonos móviles. Hoy en día estas características están presentes en aparatos BlacBerry o HTC, que tiene un innovador sistema de GPS (Sistema de Posicionamiento Global, que permite ubicarse a través de navegación satelital).
Las pantallas táctiles también se apoderaron de otros campos de la tecnología no sólo de la telefónica. Aquí nuevamente surge Jobs como pionero cuando en abril de este año presentó al mundo su iPad, “una tableta” que permite la navegación por internet, edición de documentos, lectura de libros digitales y periódicos en línea, entre otras funciones.
Fue el inicio para que varias empresas se lanzaran de lleno en esta apuesta. Entre los tablets más prometedores, según webs de tecnología como Gizmodo y ALT1040, se encuentran el Samsung Galaxy y el HP Slate, que integran a las funciones del iPad varias características como la posibilidad de hacer llamadas.
Hay que tomar en cuenta que esta tecnología promete impulsar el desarrollo de los libros electrónicos. No por nada, es más fácil cargar uno de estos aparatos que 15 mil libros, que es la capacidad de almacenaje promedio de estos aparatos.
El mundo del entretenimiento no estuvo al margen de esta carrera. Si a inicios y a mediados de la década del 2000 la empresa japonesa Sony movió el piso con sus consolas Play Station, el 19 de noviembre del 2006 el mundo enloqueció con el Wii de Nintendo, que incorporaba la novedad de mandos inalámbricos, pero además que respondían al movimiento del usuario. Es más, permitía que los jugadores interrelacionaran entre sí a través de la internet.
Posteriormente se sumaron a estas consolas, conocidas comúnmente como de séptima generación, la propia Sony y Microsof, con su Xbox. La interacción fue cada vez mayor.
Y si de interelacionamiento se habla no se puede pasar por alto el boom de los sitios de redes sociales por internet gracias a la mano de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, en el 2004.
Por eso, la revista Time colocó a Zuckenberg como el magnate más joven del planeta. Los alcances comunicacionales de esta y otras redes sociales quedaron en evidencia en la campaña electoral que llevó a Barack Obama a la Presidencia de Estados Unidos., informa un reportaje de El Universal de México.
Políticos, activistas, empresarios y los medios de comunicación tradicionales se han aliado a las redes. El desarrollo es paralelo a la cada vez mayor velocidad y conexión de banda ancha. Se calcula que hubo 24 millones de conexiones en América Latina.
La tecnología 3D (tercera dimensión) revoluciona el mundo del entretenimiento por televisión y cine, y la telefonía móvil explota cada vez más las capacidades multifuncionales de los aparatos. Los juegos electrónicos permiten mayor interrelación entre los participantes y los sistemas de almacenaje de archivos aumentan su capacidad a pasos agigantados.
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