Leer un libro o los mensajes del correo electrónico y ver una película son actividades rutinarias para cualquier persona, pero desde hace seis años también lo son para los ciegos de esta ciudad.
“Cuando estudiaba el bachillerato leí la Odisea, la Niña de sus ojos y otros impresos en braille”, recuerda René Basualdo, pero ahora dice que copia de internet en su flash memory cualquier libro digitalizado para escucharlo en su computadora o en su reproductor de discos compactos.
Se trata de una nueva tecnología que permite a su comunidad ampliar su acceso a la literatura universal. Los llama “libros parlantes”, que se los escucha con el software Jaws, un lector de pantalla que reproduce por medio de voz sintetizada lo que hay en ella (excepto las imágenes). Por ejemplo, al entrar al correo electrónico la voz le indica qué tecla usar para abrir y leer sus mensajes.
Si bien se accede a mayor cantidad de libros, la limitación es el software y el acceso a internet. Por ello, el Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) implementó hace seis años el “Proyecto Biblioteca Virtual”, que ofrece textos en braille y en formato audio, acceso a la información a través de internet y una página web.
Los textos impresos en braille sobrepasan los 300. Muchos son extranjeros y de éstos Basualdo leyó la Iliada y el Diccionario Larousse, entre muchos otros.
Para Alberto Plata, quien nació con ceguera, se trata de libros que les sobran a las instituciones que los obsequian. Sin embargo, no hay buenos títulos como LaDama de las Camelias, que asegura tuvo la oportunidad de leer en una biblioteca privada.
Al igual que Basualdo, Olga Mendoza, lamenta la escasa literatura en braille de autores bolivianos, pues le gustaría leer más de esas obras. Lo último que el IBC imprimió en ese sistema fue la nueva Constitución.
La producción en formato de audio y de gráficas táctiles forma parte de este proyecto, así como la capacitación en programas informáticos usando la “tiflotecnología” (tecnologías de la información adaptadas para uso y aprovechamiento por parte de las personas con ceguera y deficiencia visual).
El mundo de lo virtual
La escritura braille facilitó la adaptación de diversos materiales, como libros y revistas, con un fin formativo y de entretenimiento. Así nacieron las bibliotecas de braille, que ahora cada vez más dejan mayor espacio a las bibliotecas digitales.
La ventaja de estas últimas es que siempre hay ejemplares virtuales disponibles y no es necesario desplazarse hasta un lugar físico, basta con una conexión a internet.
Pero en Bolivia esta posibilidad todavía es lejana y el acceso sólo puede darse, por el momento, a través de instituciones como el IBC. Allí también aprenden a utilizar el programa y a navegar por internet, además de familiarizarse con el teclado.
Para el acceso a este mundo de información, la biblioteca virtual del IBC cuenta con diez computadoras equipadas con el software Jaws, que facilitó a los trabajos de los estudiantes.
Basualdo es uno de ellos. Él perdió totalmente la visión a los diez años y, luego de un proceso de adaptación, aprendió a leer y escribir en braille a los 19 años.
Hace 33 que enseña música en unidades educativas convencionales con el apoyo de un asistente. En julio dará su examen de grado para obtener su título en Provisión Nacional ya que se acogió al programa de titulación de docentes interinos.
Toda esa actividad se facilitó con el programa Jaws. “Me facilitó el preparar mis lecciones o mis trabajos para mi titulación”, afirma Basualdo. Explica que mientras él escribe, la computadora lee su texto y así puede corregirlo si tiene algún error para finalmente imprimirlo, todo con el apoyo de la voz.
Plata, que también es profesor de música, usa el Jaws para hacer sus trabajos y para poner títulos a las canciones que graba, pues gusta de digitalizar versiones que tiene en casetes o discos de vinilo.
No le gusta escuchar los libros pues le parece algo muy frío, por eso prefiere leerlos en braille. Aunque sí le gustan las películas como Forrest Gump o Milla Verde.
En tanto, Olga Mendoza no sólo escucha libros, también navega en internet, realiza búsquedas y participa en foros y es parte de una lista de correos electrónicos, donde hablan de novedades en tecnología para ciegos o para consultar y resolver dudas.
El braille y el Jaws
# Alfabeto braille Fue inventado a principios del siglo XIX por Louis Braille. Desde entonces, prácticamente se ha mantenido intacto, con excepción de algunas modificaciones. Y todavía hoy día se utiliza como medio de lectura de las personas ciegas.
# Sistema Cada carácter o celda en braille se compone de seis puntos, arreglados en dos columnas por tres filas. Hay un total de 63 combinaciones más el carácter que representa un espacio en blanco.
# Jaws Acrónimo de Job Access With Speech, es un software lector de pantalla para ciegos o personas con visión reducida. Su finalidad es hacer que computadoras personales que funcionan con Microsoft Windows sean más accesibles para estas personas.
# Función El programa convierte el contenido de la pantalla en sonido, de manera que el usuario puede acceder o navegar por él sin necesidad de verlo.
La Constitución Política del Estado en braille
El Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC), con el apoyo de Naciones Unidas, publicó 1.500 ejemplares de la nueva Constitución Política del Estado en sistema de lectura braille con el objetivo de fortalecer el conocimiento del marco normativo del país, derechos, deberes y el ejercicio de la ciudadanía de la comunidad ciega boliviana.
La CPE fue impresa en dos tomos para evitar que los puntos en relieve que se imprimen en las páginas se pierdan por el peso, y para ello los textos no deben tener más de 100 páginas.
El documento, que fue distribuido en las ciudades capitales del país, fue impreso en seis meses, luego de realizar minuciosas revisiones, según explica el asistente de Producción, David Quintana.
El IBC cuenta con una impresora braille Impacto Texto de alta producción. Es la única entidad en el país que imprime libros en braille.
El proceso de publicación de este tipo de textos pasa primero por la digitalización del libro que se desea imprimir, luego se realizan las correcciones ortográficas y gramaticales , para pasar a la impresión con la simbología braille que se realiza a través de un software especial.
Las impresiones se hacen en papel continuo y en Bolivia hay un solo proveedor de ese material, el que luego es anillado o empastado.
El IBC cuenta con personal técnico calificado para realizar ese tipo de impresiones. Según Quintana, en entidades similares de Sucre y Santa Cruz cuentan con impresoras, pero no con técnicos que las puedan operar.
Gracias a la impresora que posee el IBC los ciegos pueden leer libros de la literatura nacional como La Niña de sus ojos de Antonio Diaz Villamil o de interés general como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre otros, producidos por esta entidad para la comunidad.
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