André Castro y Jorge Cárdenas, alumnos de Electromecánica y Aeronáutica de la UMSA, crearon el Evolución 1. Un sistema electrónico que ahorra energía, ayuda a las personas discapacitadas, permite abrir o cerrar puertas, encender y apagar luces y electrodomésticos con la voz.
“Siempre nos ha interesado el medio ambiente y ahorrar energía con un sistema que pudiera controlar la casa y apagar, por ejemplo, los aparatos que no se están utilizando, y dar la oportunidad a ancianos y discapacitados de valerse por sí mismos”, señaló André Castro, quien junto a Jorge Luis Cárdenas conforman el Grupo Amaru, ambos son los creadores del módulo de voz Evolución 1.
El modelo está basado en el sistema de la domótica. Éste es capaz de automatizar una vivienda, aportar servicios de gestión energética (disminuir costos) y brindar seguridad en puertas y ventanas. “A quién no le interesa reducir su cuenta de luz o asegurarse de que el ladrón no podrá ingresar a su casa”, cuestiona Castro.
Concebida la idea, en septiembre del 2009 fue fundada HD Tecnology, una microempresa, conformada por Amaru (los creadores del prototipo) y un grupo multidisciplinario de aliados estratégicos. “Compañeros y docentes de informática, ingeniería, electrónica y telecomunicaciones, electricidad, electromecánica, administración y medicina nos ayudaron a instalar el programa y a detectar las necesidades y limitaciones”, explica, Jorge Luis Cárdenas.
Diseñaron el software y el hardware. Luego se ensambló, instaló y dio mantenimiento al primer módulo.
El proyecto participó en varios concursos de tecnología. Obtuvo el tercer lugar en ExpoTecnia del Instituto Ricaldone, el segundo lugar en Emprendedores de Soboce y el primer lugar en el Innova San Andrés, de la Universidad Mayor de San Andrés.
El último premio, auspiciado por el banco BISA, fue la suma de $us 1.000. Ese monto se sumó a los $us 350 invertidos inicialmente por los dos jóvenes. Con el dinero, se mejoró el prototipo inicial y se creó el módulo final.
“Después de pagar nuestras deudas y comprarnos nuevos lentes, decidimos reemplazar el material con el que habíamos trabajado en un principio: computadoras viejas, una caja de teléfono, decenas de cables, secadoras y motores de juguetes”, enumera Cárdenas.
“Luego de un año de pruebas, en el que intentamos, primero, abrir y cerrar puertas y cortinas con aplausos, usamos muchos cables. Vimos que era necesario usar una cantidad menor de cables y crear un sistema confiable, seguro y estético, que tenía que ser instalado en un lugar estratégico de la casa”, describe.
El resultado fue un módulo (caja de 30 x 30 cm dotada de una antena), que es programada por el usuario, por medio de rayos infrarrojos (IR) que responden al mando de voz o al mando de un control inalámbrico digital (Radio Frecuencia), y pueden ser aplicados en electrodomésticos, luces, persianas y sistemas de seguridad (puertas internas y externas).
Aplicación. Según sus creadores, el mando de voz y el control inalámbrico funcionan gracias al Protocolo X-10, un estándar de transmisión que (a través de corriente portadora) permite conectar dispositivos a su red eléctrica, es decir, persianas, luces, toldos u otros equipos electrónicos que se alimentan con una energía de 220 o 110 voltios; cuenta con un sistema de respaldo que funciona si se produce un corte de energía.
“Para las puertas, existe un comando especial instalado a la perilla que reconoce la voz (grabada inicialmente) e inmediatamente activa un circuito conectado a la manija que la abrirá o la asegurará, según la orden”, explica Cárdenas.
“Tenemos 152 megas de memoria para que el comando obedezca ocho órdenes (cuatro de entrada: abre y cuatro de salida: cierra) y para que tres personas graben su voz”, añade.
Concluidos los ensayos, el módulo fue instalado y se encuentra funcionando sin problemas en la vivienda de uno de sus inventores, por más de 30 días. “Nuestra meta es llegar a 16 meses y ahora estamos buscando financiamiento para producir seis módulos por mes, generar más empleos en la empresa e implementar el Evolución 2 en hoteles y negocios comerciales”, anuncia.
Recursos
Planes“Estamos buscando 17.000 dólares para establecer la fábrica, materiales y sostener la empresa”, dice Castro.
Patente
“Esperamos la respuesta del Senapi, para inscribirnos en la categoría de Diseño Industrial”, informa.
“Siempre nos ha interesado el medio ambiente y ahorrar energía con un sistema que pudiera controlar la casa y apagar, por ejemplo, los aparatos que no se están utilizando, y dar la oportunidad a ancianos y discapacitados de valerse por sí mismos”, señaló André Castro, quien junto a Jorge Luis Cárdenas conforman el Grupo Amaru, ambos son los creadores del módulo de voz Evolución 1.
El modelo está basado en el sistema de la domótica. Éste es capaz de automatizar una vivienda, aportar servicios de gestión energética (disminuir costos) y brindar seguridad en puertas y ventanas. “A quién no le interesa reducir su cuenta de luz o asegurarse de que el ladrón no podrá ingresar a su casa”, cuestiona Castro.
Concebida la idea, en septiembre del 2009 fue fundada HD Tecnology, una microempresa, conformada por Amaru (los creadores del prototipo) y un grupo multidisciplinario de aliados estratégicos. “Compañeros y docentes de informática, ingeniería, electrónica y telecomunicaciones, electricidad, electromecánica, administración y medicina nos ayudaron a instalar el programa y a detectar las necesidades y limitaciones”, explica, Jorge Luis Cárdenas.
Diseñaron el software y el hardware. Luego se ensambló, instaló y dio mantenimiento al primer módulo.
El proyecto participó en varios concursos de tecnología. Obtuvo el tercer lugar en ExpoTecnia del Instituto Ricaldone, el segundo lugar en Emprendedores de Soboce y el primer lugar en el Innova San Andrés, de la Universidad Mayor de San Andrés.
El último premio, auspiciado por el banco BISA, fue la suma de $us 1.000. Ese monto se sumó a los $us 350 invertidos inicialmente por los dos jóvenes. Con el dinero, se mejoró el prototipo inicial y se creó el módulo final.
“Después de pagar nuestras deudas y comprarnos nuevos lentes, decidimos reemplazar el material con el que habíamos trabajado en un principio: computadoras viejas, una caja de teléfono, decenas de cables, secadoras y motores de juguetes”, enumera Cárdenas.
“Luego de un año de pruebas, en el que intentamos, primero, abrir y cerrar puertas y cortinas con aplausos, usamos muchos cables. Vimos que era necesario usar una cantidad menor de cables y crear un sistema confiable, seguro y estético, que tenía que ser instalado en un lugar estratégico de la casa”, describe.
El resultado fue un módulo (caja de 30 x 30 cm dotada de una antena), que es programada por el usuario, por medio de rayos infrarrojos (IR) que responden al mando de voz o al mando de un control inalámbrico digital (Radio Frecuencia), y pueden ser aplicados en electrodomésticos, luces, persianas y sistemas de seguridad (puertas internas y externas).
Aplicación. Según sus creadores, el mando de voz y el control inalámbrico funcionan gracias al Protocolo X-10, un estándar de transmisión que (a través de corriente portadora) permite conectar dispositivos a su red eléctrica, es decir, persianas, luces, toldos u otros equipos electrónicos que se alimentan con una energía de 220 o 110 voltios; cuenta con un sistema de respaldo que funciona si se produce un corte de energía.
“Para las puertas, existe un comando especial instalado a la perilla que reconoce la voz (grabada inicialmente) e inmediatamente activa un circuito conectado a la manija que la abrirá o la asegurará, según la orden”, explica Cárdenas.
“Tenemos 152 megas de memoria para que el comando obedezca ocho órdenes (cuatro de entrada: abre y cuatro de salida: cierra) y para que tres personas graben su voz”, añade.
Concluidos los ensayos, el módulo fue instalado y se encuentra funcionando sin problemas en la vivienda de uno de sus inventores, por más de 30 días. “Nuestra meta es llegar a 16 meses y ahora estamos buscando financiamiento para producir seis módulos por mes, generar más empleos en la empresa e implementar el Evolución 2 en hoteles y negocios comerciales”, anuncia.
Recursos
Planes“Estamos buscando 17.000 dólares para establecer la fábrica, materiales y sostener la empresa”, dice Castro.
Patente
“Esperamos la respuesta del Senapi, para inscribirnos en la categoría de Diseño Industrial”, informa.
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