Los aparatos tecnológicos que fascinan a Occidente, con la tableta iPad2 a la cabeza, corren el riesgo de convertirse en las próximas víctimas del terremoto japonés.
Debido al sismo, Apple afronta el riesgo de sufrir retrasos en su línea de montaje y encontrarse con que el próximo trimestre tiene menos tabletas a disposición respecto de lo previsto.
La firma de Cupertino, sin embargo, no es la única afectada: Sony Ericsson ya admitió también que tiene problemas en sus líneas de producción.
Los componentes de origen japonés que perturban la última creación de Steve Jobs son -según un informe de IHS iSuppli citado por la BBC- las memorias flash, indispensables para registrar datos de audio y video, las baterías ultradelgadas que sólo fabrica Apple Japan.
“Trastornos de naturaleza logística pueden traducirse en dificultades para obtener estas baterías de parte de Apple. Que podría no ser capaz de garantizar el aprovisionamiento de una fuente externa, no japonesa”, dice el informe.
Otros componentes en peligro son la brújula interna fabricada por AKM (semiconductor), la memoria DRAM Memory (Elpida Memory Inc) y el vidrio que protege las pantallas táctiles del iPad (Asahi Glass Co).
También otros fabricantes de computadoras pueden encontrarse escasos de baterías para sus ordenadores portátiles: Sony, en efecto, cerró cinco fábricas sobre seis.
También las pantallas de cristal líquido usadas en los celulares y en los navegadores satelitales podrían escasear pronto.
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