Espiar, pinchar, o ‘desencriptar’ claves. La ley lo prohíbe y no se admite como prueba en juicios | Sn embargo, la variedad de recursos para espiar es amplia y se comercializa desde hace años. Se pueden comprar robots espías y micrófonos que captan el sonido a distancia o a través de las paredes
Tiene cinco cámaras en su casa. Cuando llega al trabajo se conecta a Internet y con una dirección IP fija comienza a ver las imágenes de su hija, que está al cuidado de una niñera. Así, Mariela Molina sabe si su pequeña de dos años recibió suficiente alimento, porque “a veces son las niñeras las que se lo comen”. También se entera si la chiquitita ha sufrido algún maltrato o descuido. Puede ver esas imágenes desde cualquier máquina con una conexión a la red. O desde su televisor.
Veamos otro testimonio. Los nombres de los protagonistas fueron cambiados. Gino estacionó cerca del Cine Center para ver Avatar. No se percató de que lo hizo en la puerta de un garaje. Al salir tuvo que pedir disculpas por la molestia y movió rápidamente el vehículo. Al recorrer una corta distancia se dio cuenta de que le habían quitado aire a sus llantas. Dos de ellas se dañaron. “Cada una cuesta $us 130. No es chiste”. Por eso decidió asesorarse con un abogado, que le recomendó conciliar antes de iniciar cualquier acción. Así lo hizo, pero tuvo la precaución de grabar toda la conversación con los dueños del garaje. Por supuesto, se negaron a pagar las llantas porque, argumentaban, fueron perjudicados al no poder guardar su vehículo durante dos horas. Lo curioso es que, cuando Gino fue a presentar una denuncia en la Felcc, se encontró con que los dueños del garaje ya lo habían denunciado por amenazas. Gracias a la grabación de la charla, es posible certificar que no existió ningún amedrentamiento.
Para ‘espiar’ y registrar audio o video existen varios artículos que se venden en el mercado local. Emilio Tufiño es un gran conocedor de estas herramientas, que son utilizadas por muchos abogados. La intención, obviamente, es garantizar que sus demandas y argumentaciones no se harán sobre versiones que los testigos cambian a voluntad. Quizá se trata de un empleador que debe resolver un problema que ha enrarecido el clima laboral, como ocurrió en esta otra historia.
Los empleados de Sony Gagofer están incómodos. No porque haya cámaras, sino porque sin quererlo, todos cayeron bajo sospecha. Se ha perdido una ‘netbook’ y el culpable está ahí, entre ellos; sin embargo, todo es cuestión de paciencia. Pronto se va a revelar quién se llevó el equipo y a qué hora.
En el caso de esta empresa, el aprendizaje fue duro. Según cuenta Waimer Ribera, uno de los trabajadores, en dos ocasiones sufrió robos, pese a que había una alarma instalada. Los ladrones destrozaron la bocina, desconectaron los cables de la alarma y arrasaron con lo que quisieron. Por eso se decidió a poner las cámaras. El culpable, en este caso, era del que menos sospechaban. En este caso, las imágenes se pueden grabar en el disco duro de una computadora. “Es un grabado circular”, resume Tufiño al explicar que al llenarse de imágenes, el disco va borrando las imágenes más antiguas para dar espacio a las nuevas. Si se usa una computadora, quizá es suficiente usar una tarjeta de memoria que cuesta cien dólares. Si se piensa utilizar un DVR, siglas en inglés de grabador digital de video, se debe invertir hasta $us 400.
A veces se instala un dispositivo en alguna habitación específica de la casa. Si se están perdiendo algunos objetos del dormitorio, la cámara lo registrará. Por supuesto, es poco práctico regresar del trabajo y dedicar tiempo a revisar varias horas de grabación. Se puede programar la cámara para que grabe en presencia de movimiento. Si se detecta que hay una variación en la cantidad de pixeles de la imagen, el aparato comenzará a grabar, explica Tufiño, que pone otra posibilidad de uso: “Supongamos que al depósito de una empresa se debe ingresar solo dos veces al día. Si hay tres ingresos, automáticamente se generarán tres archivos de video”. Basta para sospechar. Ese tercer video mostrará algo irregular, que deberá ser explicado por el responsable.
Si en ese ingreso irregular al depósito de la empresa no se encendió ninguna luz, el motivo para sospechar es mayor. Es claro que en condiciones de poca luz, la imagen resultará pobre e insuficiente para determinar qué tipo de acciones ilegales se realizaron.
Para eso se utilizan las cámaras con rayos infrarrojos. Son las que tienen visión nocturna. Quien ingresa a un domicilio con las luces apagadas o las apaga para esconder su ‘dañinera’, no se percatará de que una cámara infrarroja lo está filmando.
No es raro que entre los clientes que tiene Tufiño, llegue algún gerente quejándose de que la competencia de su empresa parece adivinar sus pasos. O que inexplicablemente, se adelante con algunos pesos a la propuesta en las licitaciones. Con la sospecha instalada, pide que se coloquen las cámaras en lugares ocultos. Las infrarrojas son especialmente útiles para vigilar lugares donde se guardan documentos importantes, pero también están las llamadas ‘pinhole’, que se pueden colocar en lugares discretos para captar las imágenes.
Estas pequeñas cámaras pueden ser introducidas en todo tipo de artefactos, desde un peluche hasta latas de bebidas, ceniceros o floreros. Son prácticamente imperceptibles y para detectarlas es necesario utilizar otro aparato, que hasta se consigue en el sitio de ventas en línea ebay, como hizo Tufiño. Hay detectores sencillos que cuestan unas decenas de dólares, hasta los más sofisticados, cuyo precio alcanza varios cientos.
¿ES LEGAL TENER TANTOS OJOS EN EL CUERPO?
Parece un inocente mango o bolígrafo pero lleva una cámara de video escondida en el soporte de presión. Graba durante más de una hora gracias a sus pilas de ion de litio, que es la misma tecnología de las baterías de las computadoras. Cualquier conversación quedará registrada. Para revisarla basta una conexión USB y se verá en la pantalla de la computadora. Las variantes están limitadas solo por la imaginación: relojes, encendedores o llaveros. Quien no es fumador evitará la sospecha utilizando el llavero de un vehículo, similar a los que sirven para activar y desactivar las alarmas.
A veces no hace falta recurrir a sofisticados aparatitos. Se puede esconder una grabadora digital en un equipo de sonido y conectar los parlantes a la grabadora. Se activa el sensor de sonido y los parlantes funcionarán como un micrófono para captar las conversaciones de la habitación.
Otro de los métodos consiste en preparar un celular. Se desmonta el micrófono del teléfono y, con un delgado cable camuflado en un sillón, se lo coloca cerca de quienes van a conversar. El aparato debe quedar debidamente escondido y cuando se desea escuchar la charla, se llama al teléfono, previamente programado para que conteste automáticamente.
Henry Hoyos, ejecutivo y experto de la empresa Siscotec, predice que no tardará en llegar un software o aplicación que se hizo popular en Estados Unidos. Se descarga la aplicación al teléfono que usará la persona que será espiada. Desde otro teléfono es posible saber a quiénes llamó y por cuánto tiempo. También se recibirá un reporte completo de los mensajes de texto enviados y una notificación cuando se esté llamando, para poder escuchar la conversación. Claro, se puede activar la cámara del celular a distancia. Es un software de acceso total a la ‘privacidad telefónica’. Se llama SpyPhone. ¿Es legal hacer todo esto? No.
DESDE LA DISTANCIA
Spy Cameras Specialist trabaja en Santa Cruz desde hace 15 años. Vende muchos de estos sistemas de vigilancia. Entre ellos hay uno que permite controlar todo lo que sucede en un vehículo con un micrófono espía oculto. Si el vehículo sufre un golpe, el sistema realiza una llamada al dueño, que además, recibe información detallada acerca de la cantidad de kilómetros recorridos, la velocidad de desplazamiento y la ubicación precisa del automóvil. Con un GPS, el control puede hacerse en tiempo real. Si el dueño quiere saber en qué punto se detuvo el chofer durante más de 15 minutos, el sistema lo indicará con un punto rojo en un mapa. Si se comprueba que se está desviando sospechosamente, es posible bloquearlo desde el mismo celular.
Si se desea, es posible instalar una cámara de video, abrir o cerrar los seguros remotamente y controlar la velocidad a distancia.
Pero hay otras formas de espiar. En Santa Cruz, por Bs 10 o Bs 15 se venden programas llamados Keyloggers, diseñados para obtener contraseñas de todo tipo. Así es posible espiar los correos electrónicos y acceder a cuentas. El único problema, fácilmente superable con un simple click, es que los antivirus los detectan. Con esta acción se está rozando ya el delito informático, como la suplantación de identidad o ‘phising’ o el ‘smishing’, que consiste en pedir datos confidenciales vía mensajes de texto.
A todo esto, no se contó quién se llevó la ‘netbook’ en Sony Gagofer. Las cámaras mostraron que fue su dueño, que luego olvidó dónde la había puesto.
Te estoy viendo
1Pinhole en peluche. Parece inocente, pero no se le escapa ningún detalle. Puede activarse con la voz o tener sensores de movimiento.
1Durante una transacción. Si se quiere registrar los detalles de un negocio, la cámara se introduce en una calculadora. También se activa con la voz o con el movimiento.
1Discreto. En el número dos está oculta la cámara. Filma en sentido invertido para no poner el brazo en una posición incómoda.
1A lo Montesinos. Artilugios como este fueron usados por el peruano Vladimiro Montesinos para registrar pagos ilegales a diferentes personalidades.
En todas partes
ww para fumadores.
Filma y graba. La batería tiene una autonomía de una hora. Se activa con la voz
ww pinhole.
Este tipo de cámaras se instala en los amplios espacios vacíos de un televisor, una heladera o en los muebles.
ww falsa alarma
Quien no fuma se vería sospechoso con un encendedor, pero el llavero del automóvil no llama la atención.
Aunque se apague la luz
ww Infrarroja.
El ojo humano no puede percatarse de la presencia de la luz infrarroja. Las imágenes muestran la diferencia del registro entre una cámara de vigilancia ‘normal’ (a la izquierda) y otra infrarroja. Tiene un imperceptible juego de foquitos (leds es el nombre de esta tecnología) infrarrojos que están iluminando el campo visual. Se han instalado algunas para vigilar que los documentos de algunas empresas no sean sustraídos.
La ley y otros detalles
n La Constitución boliviana prohíbe las escuchas telefónicas. Un proyecto de ley que permitía pinchar teléfonos fue detenido por instructiva directa del presidente, Evo Morales.
n Según explicó el ex fiscal Joadel Bravo, solo se puede usar este procedimiento con una orden judicial durante una investigación.
n Una de las ofertas de La casa del espía, que funciona en Buenos Aires, es un robot táctico. Tiene una microcámara y se usa para operaciones antiterroristas, vigilancia de personalidades, rescate de rehenes, disturbios en centros penitenciarios y operaciones antidroga. Se puede pagar el envío por Western Union. Cuesta $us 12.000.
n En ebay se ofrece un ‘superoído’ que puede captar sonidos hasta cien metros de distancia y grabar 12 segundos. Sirve para espiar, pero fue concebido originalmente para escuchar aves sin delatar la presencia humana.
n El Kontact es un micrófono cerámico muy sensible que se adhiere a las paredes. Las vibraciones de la charla son convertidas en frases inteligibles. Capta charlas a través de paredes de hasta 35 cm de espesor.
n Los hackers son expertos espías. Siscotec tiene herramientas informáticas que alertan sobre su acción.
n El crimen ya se ha fijado en los celulares. Para evitar que las contraseñas y claves sean robadas, está disponible en Santa Cruz una solución diseñada por Trend Micro.
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