El servicio internacional vía internet de Tigo se habilitó el 25 de julio y, un día después, registró 10.200 recargas. Cuenta con 200.000 puntos de venta de tarjetas en EEUU y España, y una promoción de recarga doble hasta el 18 de septiembre.
“Estos resultados reflejan que los bolivianos que residen en el mundo recibieron muy bien la noticia de que podrán enviar crédito telefónico a sus seres queridos a través del internet”, expresó con entusiasmo, Pablo Achá, gerente de Servicio Recarga Internacional de Tigo.
Para acceder a este servicio, indicó que Tigo utiliza el sitio web www.ezetop.com. El usuario se inscribe y desde allí puede enviar el monto que desee al número telefónico en Bolivia. Tigo estima que a través de internet se puede atender a aproximadamente 300 mil residentes bolivianos en España y 360 mil en Estados Unidos.
Los bolivianos que viven en Maryland, Florida y California también pueden adquirir tarjetas físicas, de cortes de 7 y 10 dólares, en más de 200 mil puntos de venta (supermercados, tiendas de barrio y gasolineras).
En las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Murcia las personas pueden acceder a una recarga electrónica en cualquier comercio ya establecido para este servicio, dictando el número de celular, cancelando el monto requerido y por sistema se hace efectiva la recarga; el monto mínimo es de $us 5 ó 5 euros y se puede enviar hasta $us 75 dólares o 75 euros.
La distribución de tarjetas y recargas electrónicas están vigentes desde el 25 de julio, las recargas en la red desde el 20 de junio y por el lanzamiento a través de internet Tigo ofrece una promoción de recarga doble, hasta el 18 de septiembre.
Achá informó que la promoción del servicio se realizó con volantes, visitas a los puntos de venta, auspicio de eventos patrios en los que se concentra la comunidad boliviana y a través de los consulados bolivianos en España y EEUU. Tarea en la que intervinieron los socios del proyecto: IDT y Ezetop.
La gerente de Comunicaciones de Tigo, Nadia Eid, recordó que el proyecto se inicio hace un año. “Nos aliamos con los fabricantes y distribuidores más importantes que el mundo tiene en recargas electrónicas y físicas”.
El trabajo empezó con la adecuación de los equipos de Tigo a las exigencias de las agencias internacionales. El proceso demandó una inversión aproximada de medio millón de dólares.
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