Grupo de universidades pretende implementar nueva red de banda ancha con velocidad aproximada de un gigabits por segundo.
Olvida el patrón actual en megabits por segundo al medir la velocidad de la banda ancha. En un futuro no muy distante, ésta velocidad podrá ser medida en gigabits por segundo, siendo mil veces más rápida que la velocidad anterior. Una velocidad tan grande todavía trae dudas, ¿habrá demanda para tanto?.
Un grupo con más de 30 universidades importantes se juntaron para desarrollar e implementar esta nueva tecnología. El grupo, conocido como Gig.U (University Community Next Generation Innovation Project), pretende acelerar el establecimiento de esta tecnología, ya que son los principales interesados en esta velocidad.
Mientras usuarios residenciales están empezando a descubrir las ventajas de streaming de video y la posibilidad de quedar conectado durante todo el día, parece difícil que exista tanta demanda por parte de este grupo. Sin embargo, universidades e institutos de educación pueden utilizar estas velocidades súper rápidas para expandir las posibilidades de video clases y educación a distancia.
En relación a la iniciativa privada, grandes empresas del área de la telecomunicación aún parecen estar contra bancar los costos del desarrollo de esta tecnología. Basada en transmisiones a través de fibra óptica, toda la adecuación de infraestructura para soportar la velocidad exigirá grandes inversiones de las empresas, lo que hará que el precio para el consumidor final quede muy alto.
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