El asalto a una sucursal de la empresa Viva, ubicada entre las avenidas Cañoto y Landívar, no dejó rastro de los delincuentes, mas al contrario generó dudas en torno a la presunta participación de algún funcionario en el hecho delictivo, dado que el sistema de alarma fue desactivado, así como las cámaras de seguridad y el ingreso al lugar no fue forzado.
Verónica Antelo, administradora de esta agencia, informó que el robo registrado anoche no fue captado por las cámaras de seguridad, debido a que estas no funcionaron porque los delincuentes antes de perpetrar el hecho provocaron un corte de la energía eléctrica que también desactivó el sistema de alarma.
Antelo dijo también que las puertas del lugar no fueron violentadas, por lo que presume que en el acto delictivo participó personal de la firma telefónica. La pérdida en dinero asciende a Bs 30.000, sin contar los ocho teléfonos móviles y un equipo de computación que fueron sustraídos de esta sucursal de Viva.
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