Apple anunció que se integró en la Fair Labor Association (FLA), y que esta organización puso en marcha auditorías especiales de las empresas de ensamblado final de sus productos, entre ellas las fábricas de Foxconn de las localidades chinas de Shenzhen y Chengdu.
Foxconn es uno de los mayores proveedores de Apple y fue noticia por el suicidio de varios de sus trabajadores y por la explosión que en 2011 mató a 4 empleados e hirió a otros 18 en una de sus plantas.
En una nota de prensa, Apple anuncia que un equipo de expertos en derecho del trabajo dirigidos por el presidente de FLA, Auret van Heerden, inició las primeras inspecciones en la fábrica de Shenzhen, conocida como Foxconn City; y las conclusiones se empezarán a conocer en marzo.
Apple publicó a principios de enero su informe anual sobre las condiciones laborales en sus empresas proveedoras, que revelaba que sólo el 38% de ellas habían cumplido su normativa de trabajar un máximo de 60 horas semanales, y que en 108 de estas plantas no se habían pagado horas extras.
Además anunció que había puesto fin a la relación con uno de sus socios, por continuas violaciones graves de las normas que establece Apple.El consejero delegado, Tim Cook, afirma que “los trabajadores de todo el mundo tienen derecho a un entorno de trabajo seguro y justo”.
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