La verdadera cuarta generación

LTE es el estándar mundial de comunicaciones móviles 4G, países como Noruega y Suecia ya cuentan con ella

Las telecomunicaciones en Bolivia y en el mundo entero han pasado de ser un beneficio para un particular grupo para democratizarse alcanzado todos los estratos de la sociedad. La necesidad de comunicación y la estandarización de las tecnologías de acceso móvil han permitido abaratar costos para los teléfonos móviles. De esta manera, hoy día Bolivia cuenta con una tasa de penetración cercana al 65% según estadísticas de la ATT. Este número no representa el nivel de saturación del mercado en lo absoluto, ya que las tres operadoras que hacen vida en el país constantemente lanzan agresivas campañas de modo masificar el acceso a las telecomunicaciones. Países como Venezuela conocen de esta realidad donde la tasa de penetración supera con creces el 100%, es decir, cada habitante de ese país posee al menos dos teléfonos móviles. A tenor de lo anterior es evidente que el mercado boliviano aun posee un potencial inexplorado en espera de ser descubierto donde las operadoras deberán brindar servicios más allá de la telefonía básica.

Los servicios de telefonía han venido evolucionando desde la posibilidad de realizar una sencilla llamada hasta, nuestros días, donde un móvil es capaz de conectarse a Internet, recibir correos electrónicos e interactuar en las redes sociales las 24 horas del día. Lo que al comienzo pareció ser un lujo para muchos hoy ha alcanzado un grado de masificación tal, que un porcentaje importante de los bolivianos posee un teléfono inteligente. Esto ha nivel mundial ha marcado una tendencia importante respecto al perfil del usuario para las operadoras quienes han visto con asombro como el tradicional tráfico de voz ahora se ve opacado por el consumo de datos. Los patrones de consumo han cambiado. En tal sentido las operadoras se han visto obligadas a adoptar nuevas tecnologías que ofrezcan una mejor experiencia al usuario buscando disminuir los tiempos de espera para la obtención de determinada información. Es así como el futuro de las telecomunicaciones converge en un punto singular: LTE, por sus siglas en ingles: Long Term Evolution, que corresponde, según los organismos internacionales, a la verdadera cuarta generación de comunicaciones móviles.

Esta evolución es el fruto de una tecnología nacida en Europa y que por primera vez permitió a los usuarios intercambiar de un modelo de celular a otro. La tecnología GSM fue pionera en brindar verdadera flexibilidad al usuario ya que toda su información se contenía en un minúsculo chip (SIM card) que almacenaba: sus principales contactos, números e información. Posterior a GSM surgieron las redes UMTS (Universal Mobile Telecommunication System) ó de tercera generación, las que por primera vez permitieron acceder a tasas de datos superiores a EDGE (Enhaced Data rates for GSM Evolution).

Carla Andrea Trujillo Arando