Fue una popular herramienta de alta gama y un símbolo de estatus social”. Así se le recuerda al “Nokia Mobira Cityman”, bautizado popularmente como ‘ladrillo’, un dispositivo que este 2012 cumple 25 años y que Nokia ha querido recordar reseñando el éxito que alcanzó a finales de la década de 1980.
Este modelo era considerado “compacto” en una época en la que los celulares ya existentes pesaban alrededor de cinco kilos. La compañía finlandesa redujo el tamaño y el peso y lo transformó en un moderno aparato rectangular de 800 gramos. El “Nokia Mobira Cityman” se hizo popular entre los ejecutivos estadounidenses.
Este aparato fue promocionado como una herramienta para que los hombres de negocios estuviesen conectados constantemente. Su valor, actualizado a nuestra actual economía, sería de 5.900 dólares. Según Nokia, quien realmente popularizó el aparato fue el presidente de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachov, cuando fue fotografiado usando el celular.
“Hoy en día, los teléfonos móviles son dispositivos multifuncionales que se pueden utilizar para navegar por Internet, escuchar música, jugar y leer los periódicos. A finales de 1980, su principal objetivo era hacer a los empresarios más alcanzable y accesible”, indicó Nokia.
Los tiempos han cambiado y pensar en un teléfono de 800 gramos para comunicarnos –cuando existen en el mercado aparatos de más pequeños y de solo 140 gramos- sería un absurdo. Además, la telefonía móvil dejó de ser un privilegio de altos ejecutivo y está al alcance de cualquier ciudadano de a pie. A la portabilidad se sumó además la posibilidad de estar permanente conectado a Internet.
El precursor
Motorola lanzó el que es considerado el primer teléfono móvil del mundo en 1983. Se trata del Dynatac 8000x, desarrollado por Martin Cooper. Pesaba 800 gramos y medía 33 × 4,5 × 8,9 centímetros. Cuando salió al mercado costaba 3.995 dólares americanos. Su batería tenía autonomía solo para una hora en conversación. Obtuvo 300.000 de usuarios en un año.
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