Las memorias portátiles USB, también conocidas como “pendrives”, se han convertido en algo común para el usuario del PC. Algunas tan pequeñas como un llavero pueden almacenar cantidades increíbles de fotos, documentos y videos. Quien ponga en ellas programas o apps portátiles tendrá también siempre una minicomputadora en el bolsillo.
Siempre es más cómodo trabajar en el PC en casa, pues allí se tienen todos los programas y datos que se necesita para navegar en la red o escribir. En todo caso, los programas portátiles permiten poner las aplicaciones más importantes en una memoria USB para usarlas en otros PC. Esto convierte una memoria USB en un verdadero miniordenador que puede llevarse a cualquier parte. “Las herramientas contenidas en una memoria USB son muy útiles cuando se quiere usar el propio entorno de trabajo sin modificar la configuración del sistema que se esté usando”, señala Götz Güttich, director del Instituto alemán de Análisis de Componentes Informáticos.
La ventaja de los apps portátiles está en que no precisan ser instalados. Esto facilita su uso y protege además el PC, pues no es necesario dar datos personales al registrarlos. Hay en internet a disposición colecciones completas en las cuales un asistente ayuda a guardar gratuitamente diversas herramientas en una memoria USB, poniéndolas en un menú de inicio. En este campo se destacan, entre otros, PortableApps (http://portableapps.com) y PenDriveApps (http://www.pendriveapps.com).
En todo caso, antes de su instalación en una memoria USB, los apps portátiles deben ser sometidos a una prueba antivirus. La memoria portátil no servirá así de foco de infección para otros PC. Los virus se propagan no sólo a través del correo electrónico y de páginas web manipuladas. Según advierte la agencia alemana de seguridad informática (BSI), también en el flujo de archivos y programas gratuitos en internet se esconden numerosos programas malignos.
Para memorias USB, además de simples herramientas, hay también programas completos de oficina con procesamiento de textos y hoja de cálculos. Entre los más conocidos están OpenOffice.org Portable y LibreOffice Portable. Y quien no quiera leer archivos PDF mediante el conocido Adobe Reader, puede usar también Foxit PDF Reader (www.foxitsoftware.com/downloads/).
Existe también teóricamente la posibilidad de iniciar un sistema operativo completo desde una memoria USB. Esto es especialmente práctico si se necesita un entorno seguro de navegación o se quiere limpiar un ordenador infectado de virus. Para esto se presta, por ejemplo, Damn Small Linux (www.damnsmalllinux.org), una distribución Linux que honra y debe su nombre (“Maldito pequeño Linux”) a que sólo ocupa 50 megabytes. Mediante el programa gratuito Sardu, el usuario instala una memoria portátil “bootable” capaz de iniciar varios sistemas operativos. Se puede integrar también otras distribuciones Linux como BackTrack, Fedora o Ubuntu. Sardu pone igualmente varios programas antivirus gratuitos a disposición.
Pero quien desee instalar un sistema operativo de forma permanente, también puede hacerlo mediante una memoria USB. Microsoft, por ejemplo, pone a disposición Windows 7 USB/DVD Download Tool, una herramienta gratuita con la cual se puede equipar memorias USB o tarjetas SD completamente “bootables”. El usuario, en todo caso, debe poseer una versión de Windows 7 en un disco DVD, pues el programa, para funcionar, necesita los archivos ISO originales del sistema operativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario