28 junio 2012

¿Las computadoras pueden imitar al cerebro?

Un grupo de científicos necesitó un gran número de máquinas para construir una red neuronal electrónica que razone como un humano. La estructura aprendió sola a reconocer gatos

Por muy obvia que parezca la tarea de reconocer a los felinos, para este trabajo el equipo de científicos tuvo que construir una red neuronal electrónica basándose en el modo en que funciona un cerebro biológico.

Los especialistas entrenaron una red de mil computadoras y así crearon una única que fue capaz de "aprender" a identificar gatos en tan sólo tres días sin que nadie previamente le hubiera explicado a la máquina qué es un gato.

Computadora inteligente



Esta red neuronal computarizada forma parte de un proyecto mucho más ambicioso para dotar a las máquinas de la capacidad de aprender, y en el caso de empresas como Google, el tema interesa sobre todo porque con esta tecnología quieren mejorar la operatividad de su motor de búsqueda y diseñar sistemas más precisos de traducción de idiomas. En este proyecto participaron tanto miembros de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, como científicos del XLabs del conocido buscador.

En este trabajo, a diferencia de otras técnicas de reconocimiento de imágenes, no dependió de un humano diciéndole a la computadora previamente las características concretas del objeto que debe buscar. La red diseñada por este equipo, no tenía ni idea de qué imágenes iba a ver. No obstante, contaba con 16 mil procesadores para operar un programa informático, que simulan la dinámica de una red neuronal biológica con mil millones de conexiones.

Nervios de silicona



En un cerebro, los nervios están fuertemente interconectados y se cree que el ´reconocimiento´ de un objeto se da cuando se activa un patrón concreto en una maraña de conexiones.

Lo que sucedió con el experimento de Google es que los nervios de silicona del sistema empezaron a reaccionar con imágenes concretas y tras tres días de trabajo y 10 millones de imágenes procesadas, resultó que ya podía identificar uno de ellos: un gato, incluso cuando nunca antes había recibido información sobre cómo es un gato.

A pesar del éxito del trabajo, los investigadores todavía no están seguros de que se pueda asumir que este sistema realmente imita el funcionamiento de un cerebro biológico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario