Acer Aspire V3-571G

Les presentamos el nuevo Acer Aspire V3-571G es un equipo portátil orientado de manera clara hacia su uso multimedia, sobre todo a la visualización de películas y al juego. Gracias a su pantalla de 15,6″ y a la combinación de su procesador Intel Core i5 3210M de tercera generación y a la tarjeta gráfica con 2 GB de memoria dedicada podremos jugar la mayoría de los juegos con buena fluidez. Pese a no ser un equipo con mucha autonomía, este portátil de Acer será capaz de funcionar hasta cuatro horas y media lejos de la corriente eléctrica.

Esta computadora viene con Windows 7 Home Premium de 64 bits y un disco con capacidad de almacenamiento de 750 GB.

El nuevo portátil de Acer cuenta con un diseño que sigue las líneas clásicas de los Acer Aspire dedicados a un uso multimedia. Este equipo viene con un teclado con las teclas con la suficiente separación entre ellas y un touchpad grande para navegar con mayor facilidad a través de la pantalla. Las dimensiones del equipo son de 38,2 x 25,3 x 3,3 centímetros. El peso del Acer Aspire V3-571G es de 2,6 kilos, lo que podría llegar a resultar molesto en caso de querer utilizarlo fuera del entorno del hogar.

La pantalla integra un panel HD LED BackLight CineCrystal con un tamaño de 15,6″ y una resolución de 1.366 x 768 pixels. Al ser una pantalla de tipo brillante, podrá resultar algo incómoda la visión si tenemos reflejos de la luz solar o de otras fuentes de luz artificial.

El nuevo portátil de Acer incorporará un procesador de tercera generación de Intel Core i5 3210M, un procesador de doble núcleo con una potencia de 2,5 GHz por núcleo. Como es habitual en las familias Intel Core i5 e i7, podremos mejorar la velocidad de procesamiento hasta los 3,1 GHz gracias a la tecnología Turbo Boost 2.0. Además, a través de la tecnología Hyper-Threading podremos trabajar como si en realidad tuviéramos cuatro núcleos en vez de dos.

Además del procesador del equipo, el otro punto fuerte del Acer Aspire V3-751G está en su tarjeta gráfica dedicada. Se trata de una tarjeta NVIDIA Geforce GT 630M, una tarjeta gráfica con 2 GB de memoria dedicada y que cuenta con 384 núcleos CUDA. Estos núcleos de muy baja de potencia sirven para descomponer gráficos complejos en muchos procesos más sencillos y de este modo mejorar la velocidad con la que se realizan muchos procesos por encima de lo que podemos conseguir con una CPU potente.