En una continua carrera por desarrollar nuevos productos Apple, ha conseguido una patente relacionada con la carga inalámbrica mediante inducción para dispositivos móviles.
La carga por inducción es una mejora con la que los fabricantes llevan experimentando desde hace tiempo. Y decimos experimentando porque debido a que parece que no se consigue alcanzar un estándar que abracen todos, no se extiende su uso.
Compañías como Palm fueron pioneras en este terreno con sus terminales Pre y Samsung también se ha animado a incorporar la tecnología en Samsung Galaxy S III, aunque los accesorios aún están por llegar.
La ventaja de la carga por inducción es que permite recargar dispositivos tan solo con apoyarlos en una superficie, sin necesidad de conectar ningún cable a un puerto específico.
La patente de Apple contempla dos posibles diseños: una especie de bandeja en la que apoyar el dispositivo y un soporte inclinado para, previsiblemente, poder consumir contenidos mientras se produce la carga.
Por otro lado, el invento de Apple no solo permite recargar la batería de los dispositivos, sino también mejorar su señal inalámbrica.
La patente se presentó en 2008 pero ha sido concedida ahora. En este sentido, es inevitable pensar que Apple podría incorporar esta tecnología de carga por inducción en el iPhone 5, que previsiblemente se presentará en octubre de este año.
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