Hasta mayo de 2012 se registraron 966.560 adolescentes y jóvenes bolivianos entre 13 a 24 años con cuentas personales en la red social Facebook. De ese grupo, el 70 por ciento aceptó contactos de desconocidos, se mostró por cámara web o intercambió fotografías. Además, 3 de cada 10 estudiantes concretaron encuentros casuales.
Ellos y ellas se constituyen en víctimas potenciales de violencia digital y delitos informáticos como el hackeo. Este término proviene del término anglosajon “hacking”, se refiere a la acción de explorar y buscar las limitantes de un código o de una máquina. También significa irrumpir o entrar de manera forzada a un sistema de cómputo o a una red.
“El hackeo es un delito informático cuando el robo de contraseñas se realiza con fines delictivos o para obtener algún valor, porque existe otra definición que te dice que el hackeo es una actividad lúdica de los informáticos y que no hace daño a nadie”, dijo el presidente de la Fundación Redes y sociólogo especialista en la sociedad de información, Eduardo Rojas.
La versión del hackeo que preocupa a Rojas es la que permite ejercer poder para obtener algo de la otra persona a la que le robó la contraseña.
Esta práctica es común entre los jóvenes, pero sobre todo entre adolescentes y se relaciona con otros delitos como la pedofilia y la pornografía.
Los adolescentes roban cuentas para obtener videos, fotografías o cartas personales.
Una vez logrado el acceso a la información de la otra persona, la siguiente violación que se realiza es el chantaje, ya sea pidiendo fotos nudistas, forzando una cita o relaciones sexuales, en el peor de los casos, con la amenaza de dar a conocer contenido o información privada a las amistades, familia o colegio donde estudia.
“Otras modalidades de hackeo son las de personas adultas contra adolescentes. Los extorsionan por chat o Facebook para ejercer poder y obtener algún beneficio, ya sea sexual, simbólico o económico”, sostuvo Rojas.
La Fundación Redes intenta hacer un abordaje más amplio de esta problemática, ya que no sólo se trata de hackeo, sino de un panorama de violencia digital, donde se está generando una cultura de violencia en el ciberespacio y se está violando derechos humanos de niños, niñas, adolescentes y mujeres, articulándolos directamente a redes de trata y tráfico, pornografía y prostitución.
DELITOS Hay 13 ciberdelitos que amenazan a los adolescentes. El Lolicon consiste en que adultos engañan a adolescentes y preadolescentes para tener relaciones sentimentales por red.
Otro nivel es el shotacon, que tiene relación con la promoción de relaciones sexuales entre preadolescentes. Dos contactos, en dos puntos diferentes, articulándolos para que tengan relaciones sexuales o se filmen en la red.
“Son delitos espeluznantes, pero de los que tenemos que hablar, porque si no lo hacemos, simplemente estamos poniendo más en peligro a la poblacion”, concluyó Rojas.
Seguridad con la información
Según la Fundación Redes, las personas no tienen idea, ni conciencia del valor potencial de sus datos personales y tampoco de mantener la privacidad en el entorno de conexión a internet. Esto ocasiona que se genere una cultura digital que está orientada a desatar la violencia.
“El valor fundamental de la economía en red ya no es el dinero, ahora es la información. La moneda en la red son tus datos personales. Esa lógica de que los servicios de mensajería electrónica, el Facebook, Messenger, Yahoo o Gmail son gratuitos es falsa, porque tu estás pagando con tus datos personales”, manifestó el presidente de la fundación, Eduardo Rojas.
Para mantener segura la información y evitar hackeos, se tiene que generar contraseñas seguras. Con ese fin se utiliza números, mayúsculas y minúsculas. Se debe proteger los datos en la red limitando la accesibilidad al perfil.
Un consejo muy importante es no publicar fotos de los hijos e hijas, mucho menos desnudos, ya sea bañándolos o en la tina.
Al etiquetarlos se generan enlaces para que personas con otro tipo de intenciones puedan contactarlos.
Opiniones.
Daniel Gonzalez
Ingeniero de seguridad
El hackeo pasa por el descuido del usuario. No deberían conectarse desde cualquier computadora a sus cuentas, porque corren el riesgo de que esas máquinas puedan tener algún tipo de programa malicioso que guarde todo lo que la persona escribe en el teclado.
Alessandra Rojas
Estudiante
Me hackearon mi cuenta de Facebook. De la nada me apareció un mensaje diciendo que no estaba conectada. Intenté varias veces volver a conectarme y al final decía que mi cuenta no existía. Tuve que crearme un nuevo perfil.
Miguel Luizaga
Filósofo
Hace dos años me hackearon el correo electrónico. Esa persona cambió la contraseña y empezó a hacer propuestas indecentes a mis contactos. Las personas empezaron a pensar mal de mí, por lo que tuve que denunciar y cerrar esa cuenta.
Andrea Goitia
Estudiante
Un día mi cuenta de correo electrónico ya no me reconocía la contraseña. Tal vez abrí algún correo raro o alguna cadena opa. Intenté que alguien me ayudara a recuperar mi cuenta, pero no se pudo.
Silvia Muñoz
Estudiante
Alguien me dijo que estaba conectada hablando tonteras a través de mi cuenta de Messenger. Revisé a través de la cuenta de mi hermano y si me encontraba conectada. Ese instante me conecté a mi cuenta y tuve que cambiar la contraseña.
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