Falta de normativa y falta de hábito en el uso de tarjetas de crédito, unidos al temor a una posible estafa hacen que el comercio electrónico en Bolivia aún esté “en proceso de maduración”; sin embargo, está empezando a abrirse espacio, afirma el experto en Gestión de Tecnologías de la Información y Comercio electrónico, Oscar Siles.
Prueba de esa apertura son las empresas Cucupons y Grupones, ambas con sede en Santa Cruz, que entraron al mercado en línea a principios de año, ofreciendo cupones de descuento vía correo electrónico a sus suscriptores. Comida rápida, paquetes turísticos, hospedaje o servicios de peluquería, con descuentos y ofertas especiales, es parte de lo que se puede hallar en correo electrónico.
Luis Polasek, gerente general del Grupones, cuenta que la idea de negocio en línea se basó en el modelo norteamericano de la empresa Grupon, cuya forma de trabajar fue adaptada al mercado boliviano después que esa empresa rechazara trabajar con Polasek en Bolivia debido a que sólo 1 por ciento de la población, según sus propios datos, usa tarjeta de crédito.
El principal obstáculo, además de la falta de costumbre de usar tarjeta de crédito, es la desconfianza de hacer transacciones en la web, cuenta Polasek coincidiendo con Siles. Por eso, la empresa ideó cuatro formas de pago: mediante abonos de un banco físico a un banco virtual (“grupas”), con tarjeta, en oficinas o mediante representantes autorizados que puedan también emitir factura.
Actualmente, Grupones tiene registrados casi 60.000 usuarios y ya rompieron récords internos como la vez que 500 personas compraron una oferta de comida rápida en menos de 90 minutos.
Cucupons trabaja de una forma similar ofreciendo productos y servicios con descuentos de entre 50 y 90 por ciento, explica la directora comercial, Gabriela Belaunde. El suscriptor puede comprar el producto o servicio sólo durante las 24 horas que dura la oferta y tiene hasta un mes para usar sus cupones.
La forma de pago también da la opción de pagar con tarjeta, con depósito en cuenta o a través de una cadena de agentes de cobro autorizados que suman 250 en todo el país.
Belaunde explica que quienes compran con tarjeta, deben solicitar factura por correo electrónico al Servicio de Atención al Cliente de la empresa.
Cucupons registra que 7 por ciento de sus ventas mensuales son hechas con tarjeta de crédito, en Santa Cruz, y aproximadamente 5 por ciento en Cochabamba; “sin embargo, si bien este número es bajo, los clientes que compran con tarjeta son bastante fieles y siempre vuelven”, dice Belaunde.
Por el contrario, la gente que compra pagando en puntos autorizados, en el caso de Cochabamba, llega a 80 por ciento.
Siles señala que esta modalidad desvirtúa el concepto de comercio electrónico cuya esencia es la venta puerta a puerta y al menudeo. Así, en tanto se deba recurrir a medios físicos para hacer efectiva la compra y mientras el cliente deba transportarse de un lugar a otro para buscar un agente de cobros, el comercio no será enteramente en línea.
Seguridad
Como garantía de que sus transacciones en línea son seguras, la página web de Grupones se torna de color verde al ingresar en ella, “ese es el certificado de seguridad por el que pagamos y es el mismo que tienen los bancos”, explica Polasek, empresa que también utiliza el VeriSign, servicio de una empresa de seguridad informática reconocida mundialmente por ser una autoridad de certificación para transacciones en línea.
Cucupons también utiliza el servicio de VeriSign y de Síntesis, una empresa de tecnología de la información que cuenta con una red de cobranza en el país que alcanza a más de 280 localidades, conectadas a través de más de 10.000 recaudadoras ubicadas en bancos, mutuales, supermercados y restaurantes. Síntesis se especializa en tercerizar los procesos de negocio, según su sitio web.
Siles explica que VeriSign es un sistema de seguridad informática para transacciones en línea que permite encriptar la clave personal para evitar que se “hackeada”. Pero además existe otro servicio denominado Paypal, un sistema de seguridad que es como un banco virtual. Estos servicios deben pagarse mensualmente.
Trabas
A la fecha existe un proyecto de la “Ley de Comunicación Electrónica de Datos, Firmas Electrónicas y Comercio Electrónico” que fue elaborado, en 2004, para la Agencia para el Desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia (Adsib). y la Vicepresidencia de la República y estuvo a cargo del especialista boliviano en Derecho Informático y Comercio Electrónico, Erwin Dotzauer.
Modelo para PyMes
Bolivia buy-net es una plataforma de comercio electrónico que ofrece instrumentos musicales, artesanías y alimentos naturales a base de quinua. Su formato responde a estándares internacionales en temas de seguridad en la transacción, envío puerta a puerta, seguro, transporte, desaduanización y pago de gravámenes arancelarios.
Fue diseñada por el experto en Gestión de Tecnologías de la Información y Comercio electrónico, Oscar Siles, y funciona desde octubre de 2011.
Siles explica que su producto fue diseñado para la exportación y sus principales mercados son Canadá, EEUU y Europa.
Este modelo, explica, es el más adecuado para la pequeñas y medianas empresas (PyMes) que no pueden pagar costosas campañas publicitarias, por lo que internet es la manera más efectiva de acercar sus productos o servicios tanto al mercado interno como al externo.
La experiencia en “e-comerce” de la Cainco
El comercio electrónico va ganando espacios y posicionándose en el país y un ejemplo de esto es la plataforma desarrollada por la Cámara de Industria y Comercio (Cainco), un servicio a nivel institucional que sirve para dar soporte a sus afiliados; sin embargo, empresas no afiliadas también pueden suscribirse.
El sitio www.ecainco.com ofrece soluciones de comercio electrónico, compras electrónicas, una tienda virtual y también servicio de e-mail marketing, que consiste en utilizar el correo electrónico como medio de contacto de potenciales clientes, fidelización de clientes actuales o como herramienta de publicidad, señala la misma página.
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