09 septiembre 2012

EL VEREDICTO ES UNA PRIMERA VICTORIA PARA APPLE EN UNA LARGA PELEA, Y UNA ADVERTENCIA PARA OTROS FABRICANTES.

Los expertos aseguran que la guerra recién ha empezado, y que el reciente veredicto en el juicio Samsung versus Apple no es una victoria definitiva para Apple, si no sólo un paso en lo que puede ser una larga pelea.

Lo cierto es que los 1.000 millones de dólares que tiene que pagar la compañía coreana, acusada de haber violado patentes que Apple tenía en el diseño y sistema operativo de dispositivos móviles de comunicación, son un serio moretón económico, pero no definitivo.

El jurado hasta el momento rechazó las demandas revocatorias de Samsung, según las cuales el fabricante de iPhone no había licenciado detalladamente sus tecnologías, pero hay muchas cartas bajo muchas mangas. Y los abogados de ambos bandos preparan nuevas estrategias.

La firma surcoreana puede apelar por lo menos dos veces más contra el fallo en la corte de apelaciones y luego en la Corte Suprema de EE.UU.

La decisión final sobre el caso aún está por venir. En teoría, el juez podría triplicar el monto del pago, ya que el jurado dijo que las acciones de Samsung habían sido "deliberadas". Ahora Apple busca que se prohíba la venta de ocho de los teléfonos implicados en el pleito y Samsung puede solicitar que ciertos productos de Apple se prohíban en Corea del Sur.

Tras haber conseguido una aplazamiento en la sentencia hasta diciembre y aprovechando la mayor muestra de consumibles electrónicos de Europa, Samsung presentará en la IFA de Berlín la segunda generación del Samsung Note, el segundo más popular de la casa después del Galaxy.

CUESTIÓN DE BANDERA

Pero el asunto amenaza también con convertirse en un tema patriótico, según Jasper Kim, fundador de Global Research, una compañía de consultoría basada en Seúl. Corea del Sur puede percibir el fallo como injusto porque el juicio se hizo en EE.UU. Ese sentimiento podría desencadenar una reacción patriótica contra los productos de Apple.

“Creo que el fallo no es el final de la guerra entre Apple y Samsung, sino el comienzo. En el pasado Apple no era identificada como una empresa estadounidense, sino como un gigante de la tecnología. Eso puede cambiar pronto. El riesgo que se afronta Apple es un sentimiento anti-EE.UU. y anti-Apple en un país que sorpresivamente ha estado inclinado por sus productos. Digo sorpresivamente porque el rápido aumento de la popularidad de los iPhones y iPads ha sucedido en el patio trasero de Samsung. Un sentimiento anti-Apple podría acabar con eso y afectar negativamente las ventas de la próxima edición del iPhone en Corea del Sur”, dice Kim. El mercado coreano es muy importante para Apple pero el mercado estadounidense no es definitivo para Samsung.

LAS COSAS NO VAN A QUEDARSE AHÍ



Samsung planea apelar, y ha advertido que los clientes se enfrentan a "menos opciones y menos innovación y precios potencialmente más altos" si los declaran culpables. La firma coreana afirma que las opciones de los consumidores podrían verse limitadas por la sentencia y que tendrán que pagar más dinero por el privilegio de consumir un dispositivo que sea rival de Apple.

Por su parte, Apple asegura que el veredicto ha enviado "un mensaje fuerte y claro de que robar no está bien". El caso fija un precedente que permite al gigante estadounidense demandar a otros fabricantes de dispositivos que utilizan la plataforma Android. Así, la decisión judicial representa un duro golpe no solo para Samsung sino también para Google que desarrolla el sistema operativo Android, instalado en millones de teléfonos inteligentes. LG, HTC y otras compañías pueden tener que renunciar a algunas de sus funciones o modificarlas significativamente para no ser víctimas de futuros juicios.

Desde su creación, Android continúa fortaleciendo sus posiciones en el mercado y ahora ocupa una posición dominante. De acuerdo con International Data Corporation (IDC), en el segundo trimestre, el 68% de las ventas de teléfonos inteligentes correspondieron a dispositivos basados en Android y la cuota de Apple fue solo alrededor del 17%.

INNOVACIÓN, LA GANADORA



El triunfo de Apple se convirtió en la comidilla del mundo empresario. Algunos expertos opinan que las demandas de la compañía a sus competidores por la violación de patentes indican un deseo de reinar en zonas densamente pobladas que constituyen un buen mercado para la tecnología móvil. Otros, creen que cualquier empresa en una posición como la de Apple, se comportaría de manera similar.

Al mismo tiempo, los especialistas destacan la vaguedad de las pretensiones de Apple de proteger sus derechos sobre el diseño. Así, el diseño de tabletas y teléfonos inteligentes operados de manera táctil no puede pertenecer a alguien en particular, afirman los especialistas del sector tecnológico. Esta es una herencia a la humanidad, tal como una rueda o una silla. También existe la opinión de que el aspecto de las tabletas no fue determinado por Apple sino mucho antes.

La similitud entre ambos es llamativa, así que los expertos aseguran que la verdadera ganadora en esta pelea es la innovación, y que de ello se beneficiarán los consumidores, además de que los vendedores tendrán que generar una oferta más variada que busque beneficiar al usuario, pero que también deberá pagar mayores precios.

Suart Miles, fundador y editor del sitio de tecnología Pocket-lint en Reino Unido, cree que a largo plazo los consumidores se beneficiarán debido al hecho de que Samsung se volverá más innovador.

¿A QUIÉN BENEFICIA ESTO?

Carolina Milanesi, analista para Gartner, una empresa consultora en tecnologías de EEUU, considera que para el consumidor no habrá pérdida. “¿Por qué habría de haberla? Volver a la mesa con algo diferente no es más que ganancias para el consumidor. Fue interesante ver que las acciones de Nokia subieron después de la noticia?”

La atención hasta ahora se ha centrado en Apple y Samsung, pero quién, en realidad, se beneficia con la sentencia. Microsoft ha escapado por completo con su interfaz de usuario única, al igual que la terminal de RIM de Blackberry.

Pase lo que pase, todo esto le servirá a Samsung para desmarcarse de la creciente competencia en el mercado de los smartphones de pantalla táctil. Sobre todo para asegurar posiciones antes de presentar, según se dice, pantallas flexibles a finales de 2012. Otra vez más un poco más tarde que Apple, que a partir de este septiembre sacará su nuevo iPhone. (Con datos de BBC, Terra, Urgente24).




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