Los miembros de los consejos de Administración y de Vigilancia de la Cooperativa de Teléfonos La Paz (COTEL) cesaron en sus funciones el 29 de agosto. Por ahora la telefónica paceña es administrada por un gerente general que junto al Comité Electoral, conformado por organizaciones sociales, también deberá encaminar las elecciones en esa entidad societaria.
La Dirección General de Cooperativas emitió una resolución por la cual delega la administración de COTEL al gerente general Ramiro Estrada.
El director general de Cooperativas, Juan Sejas, explicó que la decisión fue asumida porque el 29 de agosto feneció el periodo de mandato de los consejeros de Administración y de Vigilancia, entre ellos Jorge Paco Marín, Emilio Gutiérrez, Teodoro Humérez, Eduardo Lem, Rufino Durán y Juana Nolasco.
Explicó que estas personas dejaron de representar a COTEL, por lo que Estrada se hará cargo de la cooperativa y deberá garantizar los servicios hasta que se elija a los nuevos miembros de ambos consejos. “Él tiene que preocuparse de pago de salarios, compras menores y cumplir con sus acreedores menores”, sostuvo.
Comicios en curso
Sobre el proceso de elecciones de los nuevos miembros de los consejos de Administración y de Vigilancia, Sejas explicó que serán el gerente, el Comité Electoral, conformado por organizaciones sociales, y los miembros del Tribunal Supremo Electoral los que fijen las fechas.
“De acuerdo con el artículo 57 del estatuto de COTEL, el presidente en ese entonces, Emilio Gutiérrez, convocó a las instituciones con representatividad de la paceñidad para conformar el Comité Electoral y el gerente ha homologado ese nombramiento”, sostuvo Sejas.
Dicho Comité Electoral está integrado por la Federación de Juntas Vecinales de La Paz, la de El Alto, además de la Central Obrera Regional (COR), la Conamype y el Comité Cívico de La Paz. El pasado 24 de octubre, estas instituciones convocaron para el 28 de octubre los comicios en la cooperativa.
Las peleas entre consejeros llevaron a COTEL a una crisis de administración y agudizaron sus problemas financieros.
Actualmente sus cuentas bancarias están congeladas y realiza cobros a los usuarios de manera directa. El pasado año, de acuerdo al balance general, reportó pérdidas por 17,2 millones de bolivianos y sus pasivos comprometen el 88% de sus ingresos. Un diputado sugiere la intervención para evitar una crisis mayor.
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