El vendedor oferta “televisión satelital” como si fuera el único en la feria 16 de Julio de El Alto. Un puesto improvisado y un televisor encendido le sirven para su faena. “Más de 200 canales, además que es televisión digital, puedes cambiar de idioma, guía de programación, grabas incluso”, dice para atraer a los clientes.
Frente a él, tres personas miran la pantalla. Debajo, el comerciante tiene un banner con logos de varios canales extranjeros: Fox, ESPN, Universal, AXN, entre otros. Cuando un curioso se retira, ágil le entrega un volante fotocopiado.
“Vea más de 200 canales sólo por 800 bolivianos”, se lee en el papel. No es el único sitio que ofrece el servicio, pues la venta de las antenas satelitales está proliferando en La Paz y El Alto, pese a que la captación de señales privadas está prohibida.
Página Siete realizó un recorrido por 11 comercios (ocho en El Alto y tres en La Paz) que ofertan el equipo para captar canales destinados a suscriptores por TV cable y conversó con quienes atienden.
“Muchos se están haciendo cortar los canales de TV cable y han preferido este servicio”, dice un negociante de El Alto que evita identificarse.
Eduardo Trigo, gerente de la Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia, reconoce esta “migración de clientes” debido a la televisión satelital pirata. Explica que esta situación afecta a las operadoras de televisión por cable, ya que los usuarios “están migrando” al adquirir estos dispositivos.
Agrega que éste es un “mal que actualmente tiene algo más de 11 millones de usuarios a nivel Latinoamérica”, lo que ha obligado a varios países a implementar acciones para restringirlo, como pasó recientemente en Uruguay. En Bolivia, no obstante, hay un vacío jurídico, pues ninguna norma prevé sanciones específicas al respecto.
El viceministro de Telecomunicaciones, Gustavo Pozo, aclara que no hay estadísticas sobre cómo ha proliferado el uso de estos equipos en los departamentos del país, aunque reconoce que este fenómeno ocurre en zonas urbanas como en áreas rurales. Acota que las antenas que se venden y el servicio que ofrecen son ilegales.
En Bolivia, esta situación llevó a que la Autoridad de Fiscalización y Regulación de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) realice gestiones para que los prestadores de estas señales de televisión puedan cambiar la codificación, lo que permitirá bloquear este servicio a “usuarios no autorizados”.
A principios de este mes, ANF informó que el 22 de octubre varias operadores de televisión por vía satelital cambiarán sus códigos de transmisión.
“Se ha tenido éxito con alguno de los proveedores de TV, en la cual la codificación es frecuentemente cambiada. Entonces, (la gente) estaría comprando un equipo prácticamente muerto”, afirmó entonces Clifford Paravicini, el director de la ATT.
Según ANF, ya comenzaron las “desconexiones” de algunos canales, algo que irá aumentando hasta la fecha indicada. Sin embargo, los comercializadores anticipan alternativas para afrontar aquello: reconfiguración de los equipos para captar la nueva señal, dispositivos para adaptar al “kit” actual o artefactos que ya vienen adaptados desde ya “al nuevo sistema de codificación”, señalan.
Incluso, en la feria 16 de julio se oferta un curso de “orientación”, que vale 150 bolivianos, para saber “cuándo se perderá la señal para siempre”. Y es que “la gente ya se está asustando mucho”, dice el promotor del taller.
Uno de los vendedores que ofrece el servicio replica: “Es cuestión de alarmar nomás para que ya no compren. Hay mucha demanda”.
En El Alto, la venta de estos equipos (que incluyen antena parabólica, codificador y cable coaxial) se concentra en la terminal de buses, donde se venden “por mayor y menor”.
En este lugar, el precio oscila entre 700 y 1.100 bolivianos. Algunos comerciantes, para ganar clientela, ofertan hasta tres meses de garantía y servicio técnico. Todos hablan de conexión para más de 200 canales e instalación incluida.
Otra zona donde se ofertan estos dispositivos es la feria 16 de Julio, donde se pueden encontrar tiendas, puestos fijos e improvisados. “¡No importa dónde estés, ahora disfruta la mejor televisión satelital en tu casa!”, “sin pagar mensualidades”, “instalación a domicilio”, son algunas de las frases de los volantes.
Los costos en esa zona van desde los 800 bolivianos hasta los que superan los 1.800. Los comerciantes argumentan que los precios elevados se deben a que el equipo permite captar canales en “full HD” (alta definición).
En la ciudad de La Paz, la calle Eloy Salmón es uno de los sitios donde se ofrecen estos artefactos, desde los 1.100 bolivianos, con la capacidad de captar desde 125 canales.
“Tiene que venir con tres días de anticipación para poder instalar la antena satelital”, indica un vendedor.
Darán curso para hablar “apagón”
Creemos que se puede acceder a un mejor precio y más económico del servicio de la televisión por cable, y para eso hemos hecho un llamado a las empresas que prestan este servicio, para que la gente pueda acceder a un servicio seguro de calidad y accesible, contrario al servicio ofrecen las antenas satelitales que sólo pueden acceder a canales abiertos de manera ilegal. sólo pueden acceder a canales abiertos de manera ilegal.sdsadasdsadsadsa
Puntos de vista
EDUARDO TRIGO Presidente de CatelboEsta situación está afectando en demasía a todos los operadores legalmente establecidos que tienen autorización para prestar este servicio. Obviamente están migrando los usuarios al hacer compra de este dispositivo con pago único. Éste es un mal que tiene algo de 11 millones de usuarios en Latinoamérica. Ya se ha implementado algún tipo de acción para poder restringir y bloquear la “prestación del servicio” con el cambio de codificación de las señales que llegan a través de los satélites, en base a los proveedores de éstas.
La ATT está realizando las gestiones para que los prestadores de estas señales de televisión vía satélite puedan cambiar la codificación, a fin de que se bloquee este servicio a usuarios no autorizados.
Jorge González Gerente de Fecotel Hay un mercado de señales ilegalesEl asunto es que la Ley 164 (de Telecomunicaciones) permite la captación de señales satelitales abiertas. Resulta que se ha generado todo un mercado que capta señales satelitales, codificadas, pero han pirateado los códigos de decodificación. Es más, esta semana se van a abrir nuevos sistemas de código, que es el nagra 2 al nagra 3, pero el nagra 3 también ya ha sido pirateado. Entonces resulta que tenemos un mercado de señales ilegales que no hay forma de combatirlo de forma eficiente. Pero este fenómeno no es exclusivo de Bolivia. Está pasando en un montón de países, que también atraviesan el mismo problema y no han logrado realmente evitarlo de manera sistemática.
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