Una joven china pasó más de dos horas sentada en la cornisa de una ventana porque en ese lugar podía "robar" la conexión inalámbrica de un vecino, pero su actitud atrajo la atención de algunos viandantes, que, pensando que se trataba de un intento de suicidio, llamaron a la Policía.
Según relató hoy el diario "Huaxi Metropolitan News", el suceso ocurrió en la localidad de Dangui de la provincia central de Sichuan, donde varias personas informaron a la Policía de que una chica "en actitud pensativa" estaba sentada en una cornisa de un cuarto piso, lo que algunos tomaron como un intento de suicidio.
Veinte efectivos policiales acudieron en auxilio de la chica, pero ésta confesó ante el tumulto que lo único que hacía en la ventana era conseguir la mejor posición posible para usar internet con su teléfono móvil.
La Policía había llegado incluso a colocar colchonetas en la calle y pidió a los viandantes que no miraran a la joven, por si esa atención le animara a lanzarse.
El pasado año, varios sucesos trágicos en los que muchos testigos no ayudaron a las víctimas, como el de la niña atropellada cuyas imágenes fueron difundidas en todo el mundo sensibilizaron a la sociedad china en la necesidad de ayudar a personas en problemas.
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