Acceder a los servicios de pequeñas y medianas empresas bolivianas y extranjeras al alcance de un click es la premisa que cinco jóvenes utilizaron para desarrollar una página web con la que pretenden participar en un concurso internacional.
Tres estudiantes y un egresado de la carrera de Informática de la UMSA se unieron a otro universitario de la carrera de Comercio Internacional de la UPB para diseñar la plataforma social y de servicios Yo Quiero.
“Cuando la persona entra a la página web accede a un buscador. En él se escribe el nombre de la empresa o alguna palabra clave de acuerdo con su necesidad, como desayuno o telefonía móvil. El resultado es una lista de opciones con las compañías relacionadas al requerimiento del usuario”, señala Luis Alberto Quispe, uno de los creadores de esta iniciativa.
El objetivo es que a través de Yo Quiero las personas se pongan en contacto de forma sencilla y fácil con las empresas registradas en la web y puedan acceder a sus centros de atención al cliente, delivery, promociones, pago de servicios y compras en línea, entre otros servicios, mediante modelos de pago no convencionales.
Pero el servicio va más allá. Pretende consolidar alianzas estratégicas que ayuden a promocionar y difundir los productos y servicios de las empresas en redes sociales y medios convencionales.
Desarrollar la página, disponible en la dirección yoquie.ro, les tomó alrededor de un año y actualmente se encuentra en la etapa de pruebas piloto. Con ella, estos emprendedores esperan ser seleccionados para participar en un programa chileno llamado Start Up.
Start-Up Chile es un programa creado por el Gobierno chileno, ejecutado por la Corporación de Fomento vía InnovaChile, que busca atraer emprendedores de alto potencial cuyas iniciativas están en etapas tempranas. Los ganadores del programa reciben 40.000 dólares como capital para el arranque de la compañía.
Otro de los creadores, Mijail Aguilera, está en Santiago de Chile trabajando para la presentación con un funcionario de Start-Up.
“En este momento estamos trabajando con nuestro modelo de negocios para presentarnos a la selección del programa en abril. Hemos tenido bastante retroalimentación con la organización de Start Up y la fundación Wayra, que también ayuda a financiar proyectos en etapa inicial para entrar al mercado chileno”, afirma.
Este proyecto maneja dos modelos de negocios diferentes tanto en Bolivia como en Chile y ambos ofrecerán un perfil completo de la empresa con sus datos y los de sus sucursales, medios de contacto y los enlaces directos para acceder a los portales de la compañía.
La diferencia radica en que en Bolivia se pretende abarcar a todas las empresas y usuarios sin importar su ubicación. En cambio, en Chile el modelo pretende abarcar las áreas rurales o alejadas de las ciudades.
Una presencia real en la web
El lanzamiento de Yo Quiero se realizará en febrero en el mercado paceño con empresas locales y pretende ampliarse. De ser seleccionado el emprendimiento, será parte del Start Up Chile a mediados del presente año.
Además de la presencia en internet, el segundo paso es crear las aplicaciones para teléfonos móviles.
“Queremos ayudar a que las pequeñas y medianas empresas se desarrollen. Hoy en día los negocios y la proyección internacional cobran más importancia en internet. Es necesario que Bolivia tenga esa presencia”, dice Milton Lara, otro de los creadores de la página.
Pero no sólo es necesario que las empresas tengan una marcada presencia en el mundo virtual, sino que -según explican los ideólogos de Yo quiero- no existe una página conocida, actualizada y seria que ayude a la proyección de las compañías bolivianas dentro y fuera de sus fronteras.
“Hay muchas empresas en Bolivia que no cuentan con páginas web o no tienen acceso a internet, pero también hay páginas que, si bien tienen registros, están caducas o no tienen información actualizada”, señala Hugo Condori.
Los cinco jóvenes bolivianos continúan trabajando para ofrecer a empresas de Bolivia y del exterior mejores oportunidades mediante la innovación.
Punto de vista
Sergio Valle* Ingeniero de sistemasEn los últimos años, en el país han surgido iniciativas aisladas de plataformas que promueven información empresarial y comercial en distintos ámbitos. Para muchas pequeñas y medianas empresas, la presencia en la red es costosa, ya que el registro del dominio de una dirección está en alrededor de 1.800 bolivianos al año y también tienen que invertir en el hosting (alojamiento de la web), en el diseño de la página y en un correo electrónico. Todo ello implica una inversión.Estas plataformas no han ido más allá. Es decir, a hacer negocios vía comercio electrónico. Ahora existe la Ley de Telecomunicaciones, que básicamente habla de cuatro componentes importantes: la implementación del Gobierno estatal, del certificado digital, de la firma electrónica y del comercio digital.
Estamos a la espera de la reglamentación de esta ley (...). No hay en este momento elementos con los que puedas hacer transferencias de dinero y hacerlo efectivo mediante un banco, algo en lo que estamos trabajando.
*Director de la Fundación para el Desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación en Bolivia.
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