Un proyecto que apunta a mejorar la alimentación de niños y jóvenes de escasos recursos y ofrecerles la posibilidad de aprender un oficio, bien podría ser una descripción más elemental sobre este proyecto que Tigo desarrolla desde hace algunos meses en Bolivia.
Huertos Tigo, además de sustentar una filosofía de alimentación equilibrada y saludable, busca capacitar a niños y jóvenes en el tema de cultivos y mantenimiento de los huertos, establecer vínculos con la tecnología y aprender una nueva labor más para cuando les toque abandonar el hogar.
Junto a diferentes hogares de todo el país, Tigo llevó adelante la construcción de 21 huertos. Además contó con el apoyo y asesoramiento de la Fundación Trabajo Empresa y desarrolló alianzas estratégicas con diferentes instituciones que permiten sostener este emprendimiento a largo plazo.
“Este proyecto de responsabilidad social empresarial apunta a mejorar la alimentación de niños que viven en diferentes hogares a nivel nacional y ofrecerles una opción para que puedan desarrollar un oficio en el futuro”, manifiesta Nadia Eid, gerente de Comunicación Institucional y Responsabilidad Empresarial de Tigo.
Primero, se tomó contacto con los hogares para ver el interés de cada uno y sobre todo el compromiso. Una vez que se tuvo la aprobación de los hogares, se recurrió a la compra de materiales, siembre, mantenimiento y cosecha de los huertos. “Hoy los niños felices comparten con nosotros la alegría de cosechar buenos frutos”, afirma la ejecutiva.
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