Los adolescentes de hoy están cada vez más conectados con sus celulares, pero sobre todo para conectarse a internet más que para enviar SMS o chatear con sus contactos. La combinación de conexión a internet y movilidad es, sin embargo, una forma de estar cada vez más fuera del control de sus padres.
La radiografía de la adolescencia y la tecnología surge del Pew Reaserch Center, un centro de investigación estadounidense que habla de un acceso a la web prácticamente “invasivo” entre los teenagers (adolescentes) de Estados Unidos.
Partiendo del supuesto de que el 95% de los adolescentes estadounidenses se conecta a internet, la investigación se concentra en cómo está cambiando el dispositivo con el que se conectan: cada vez más, en efecto, se están desplazando de la computadora doméstica al celular.
Según el estudio, realizado entre 800 jóvenes de entre 12 y 17 años, el 78% de los adolescentes tiene celular, y en el 47% de los casos se trata de un smartphone.
En otros términos, el 37% de los adolescentes tiene “celulares inteligentes”, respecto del 23% de 2011. Uno de cada cuatro, además, lo usa como medio primario para conectarse a internet.
El porcentaje prácticamente duplica al de los adultos, que usan el celular para internet en un 15 % de los casos. Son las adolescentes, además, quienes tienen este hábito más consolidado que sus pares varones: el 34% de ellas, frente al 24% de ellos.
La movilidad del acceso a internet también implica mayor soledad: por eso un 81% de los padres pierde el rastro de sus hijos en internet.
No es una casualidad que cada vez más se difunda entre los adolescentes, en desmedro de Facebook, la aplicación “SnapChat”, un programita descartable para smartphones que permite enviar fotos y mensajes a los amigos solamente por cierto número de segundos: luego se anula la visibilidad, de modo que se convirtió en causa de aumento indirecto del “sexting”, es decir el envío de fotos y comentarios sexuales explícitos.
La investigación del Pew Research Center revela otro dato que distingue a los adolescentes de los adultos: el 75% accede a la web desde dispositivos móviles, es decir celulares pero también tabletas y lectores electrónicos, frente al 55% de los adultos.
Con toda probabilidad, la tendencia terminará por dictar las reglas a los colosos de la tecnología, mucho más que las propias estrategias empresariales.
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