El modelo comenzó a aplicarse formalmente a partir de 2011, aunque antes hubo un tiempo de trabajo piloto. Actualmente existen 24 establecimientos fiscales en la ciudad que cuentan con un telecentro en que los estudiantes acceden a la tecnología y los medios de aprendizaje que esta proporciona.
María Eugenia Moreno es administradora de empresas de profesión y hace más de 20 años creó la empresa Cognos junto a su esposo y trabaja como gerente de capacitación tecnológica.
En el área de la responsabilidad social de Cognos, trabajó en la creación de la sociedad civil Cognotec, una organización sin fines de lucro creada en 2002 y que está dedicada a brindar formación tecnológica. En el marco de Cognotec se desarrolló el MIT.
El modelo Minga Digital busca acortar la brecha tecnológica que existe entre la educación privada y la estatal. Una de las experiencias piloto y con importantes resultados en este proyecto la tiene el turno de la mañana del colegio Gastón Guillaux que, indica María Eugenia, ha logrado hacer que el funcionamiento del telecentro sea sostenible, pues el entusiasmo de los padres de familia y el plantel educativo permitió este objetivo.
María Eugenia explica que no solo se trata de instalar telecentros en las aulas, pues ha habido casos en que los colegios tenían sus computadoras pero no sabían aprovecharlas e incluso las tenían cerradas. El primer paso es convencer a los directores y profesores de que es importante que utilicen la tecnología para educar a los estudiantes y es así que uno de los requisitos indispensables para que un colegio participe de Minga Digital, es que cuente con un profesor responsable del funcionamiento del telecentro.
Informa de que esto no es fácil en el sistema fiscal pues este no tiene contemplado un ítem para este profesor. Sin embargo, se ha demostrado que el problema se puede sortear, dependiendo de la voluntad de la comunidad y también de las empresas de la zona, pues se ha dado casos de que las empresas del barrio están ayudando a mantener el proyecto.
Llegar a las familias
María Eugenia detalla que cuando la tecnología llega a los colegios, no solo se benefician los estudiantes, sino también sus padres aprenden que esta es una herramienta que les puede permitir, por ejemplo, comunicarse con sus familiares en el exterior, promocionar sus productos, acceder a información que necesitan, y otras posibilidades que mejoran su vida diaria.
Señala que cuando esto ocurre, son ellos los más interesados en que sus hijos aprendan a usarla y que los telecentros permanezcan en el colegio. Y no escatiman esfuerzos, pues para pagar el sueldo de un profesor realizan actividades en las que recaudan fondos.
Los alumnos de la escuela Gastón Guillaux están entre los primeros beneficiarios del proyecto, el entusiasmo de sus padres los ayudó
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