La autoridad explicó que de comprobarse que las empresas están brindado un servicio por debajo de lo establecido en el contrato con el cliente, se obligará al operador a devolver el dinero al cliente y serán pasibles a una sanción regulatoria.
“Han pedido tolerancia hasta el 15 de abril, porque no están de acuerdo con los estándares de calidad, hay cosas que se pueden medir y hay cosas que no se pueden medir, para hacer un buen fiscalizador hay que ver qué cosas se pueden medir, entonces estamos en ese proceso”, dijo.
Según la nueva norma aprobada por la ATT, las compañías que brindan el servicio de internet ADSL, on line y telefonía móvil deben mejorar el servicio y ofrecer una velocidad mínima a los usuarios.
El documento señala también que se controlará la calidad del servicio de internet que ofrecen las compañías, aunque dijo que aún falta precisar los estándares para calificar si es o no una buena prestación.
Asimismo, agregó que se regularán: la accesibilidad, rentabilidad y la calidad de servicio que ofrecen las compañías operadoras de internet en el país.
Según Paravicini, la iniciativa emerge del reglamento de Ley General de Telecomunicaciones y Tecnologías de Información y Comunicación, que declara al internet como prioridad pública y a pedido de organizaciones sociales que denuncian cada vez más, varias engañosas acciones en la provisión de internet.
TARJETAS PREPAGO
El exsuperintendente de Telecomunicaciones, Wilson Villarroel, sugirió conformar una asociación de usuarios para evitar posibles engaños de las empresas telefónicas en torno a los créditos contenidos en las tarjetas prepago, luego que la viceministra de Defensa del Consumidor, Sonia Brito, informara sobre el incrementó de denuncias por este servicio, según la red Erbol.
“Podría muy bien venir de la mano de la conformación de estas asociaciones de consumidores, como en Argentina, que tiene una presencia tal que ninguna decisión sobre tarifas puede darse sin consultarse antes con ellos porque son los que finalmente representan el verdadero espíritu y cuerpo que hace legitima a la sociedad civil”, señaló el especialista.
Las denuncias de los usuarios recibidas en el Viceministerio de Defensa del Consumidor señalan que “las tarjetas prepagos de las diferentes empresas de telefonía móvil no contienen la cantidad de crédito que indican porque se acaba muy rápidamente”.
Villarroel afirmó que técnicamente es viable realizar este tipo de fraudes mediante la alteración de los códigos de las tarjetas.
“Esto no es sino una variante de los delitos informáticos como la clonación de tarjetas, entonces los mismo códigos y mensajes están en estas tarjetas prepagos. Con un conocimiento básico de los mecanismos técnicos y tecnológicos se puede alterar. Técnicamente siempre es posible eso, y si no hay un control, siempre es una tentación llevarlas a cabo”, apuntó.
Erbol intentó comunicarse con las tres principales empresas telefónicas del país para conocer sus mecanismos de seguridad sobre las tarjetas, sin resultados. Las empresas Tigo y Viva se excusaron de brindar información.
En el caso de Entel, el jefe nacional de Ventas, Jorge Mérida, explicó que el sistema que utilizan para medir los tiempos es totalmente trasparente y garantiza la oferta costo-tiempo de la tarjeta.
“El tema del manejo de las tarjetas es totalmente transparente, se facturan en función de ese monto, entonces una tarjeta de 10 bolivianos a una tarifa de 1.5 el minuto equivale a 6.6 minutos de duración de la tarjeta”, señaló.
Consultado sobre el tema, el director de la Autoridad de Transportes y Telecomunicaciones (ATT), Clifford Paravicini, dijo que las sanciones a las telefónicas fueron por mal servicio y no por fraude en el crédito de las tarjetas prepago.
“Es por una serie de reclamaciones, Internet, incumplimiento de contratos y por muchos cortes del servicio”, declaró.
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