El Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Zurich (Suiza) probó un nuevo sistema en “Roboy”, el niño robot. Se trata de unos tendones artificiales que le permiten tener mayor movilidad en sus extremidades. Esta nueva tecnología imitará los movimientos humanos de un modo mucho más natural y le permitirá moverse casi tan elegante como un ser humano. Sus creadores esperan que éste se convierta en un referente a futuro en cuanto a diseño y movimientos.
Mide 1.20 metros y está recubierto por una película de piel blanda, que lo hace más agradable al tacto y más parecido al humano.
"Roboy" fue construido para ayudar y asistir en los domicilios, sobre todo, a personas mayores que tengan alguna discapacidad, vivan solas o necesiten asistencia. Este humanoide es parte de un esfuerzo para hacer que la gente que esté con ellos se sienta más cómoda en la interacción diaria.
Así, este robot, gracias a su aspecto y a sus movimientos controlados por tendones, busca marcar un antes y un después en el mundo de la robótica.
Este androide está cubierto por una película de piel blanda más agradable al tacto y parecido al humano.
Su principal novedad es el sistema de tendones artificiales, con movimientos más humanos.
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