Actualmente personas de todas las edades utilizan el servicio de Internet, ya sea para el trabajo, investigación, entretenimiento, tareas o solo parea comunicarse mediante las redes sociales o mensajes al celular.
Los niños en la actualidad crecen en un ambiente rodeado de tecnología, de esa forma es muy fácil para ellos entender y utilizar los nuevos dispositivos como celulares inteligentes, tabletas y computadoras. Los niños y adolescentes también utilizan el servicio de Internet con cierta frecuencia. Esta familiaridad puede provocar que no sean conscientes de los peligros que se esconden tras herramientas como las redes sociales o los celulares.
Existen diferentes herramientas para poder controlar la actividad de los niños cuando navegan en la red o cuando utilizan ciertos dispositivos. Entendamos que la actividad de los niños siempre debe estar supervisada y/o orientada por adultos a fin de evitar serios disgustos. En primer lugar, se aconseja que la computadora esté situada en una zona común de la casa, y el acceso al mismo por parte de los menores debe tener una limitación temporal. También es crucial contar con programas de protección como antivirus y cortafuegos para evitar cualquier tipo de incursión externa al equipo. Varios de estos programas tienen un control parental que nos permite bloquear ciertos tipos de páginas web y contenidos, esto se lo puede hacer identificando ciertas palabras clave, como “sexo” entre otras para que el antivirus bloquee el sitio web.
En el campo del correo electrónico, la mayoría de los servicios cuenta con una limitación de edad que exige a los usuarios haber entrado en la adolescencia. Una de las claves para el uso seguro de este medio es convencer a los jóvenes para que utilicen cuentas de correo diferentes para el campo personal (amigos, colegio) que para otros usos como juegos online o foros. De este modo, se minimizan los peligros del robo de cuentas o el ciberacoso. Otro de los consejos en este campo es que no abran los mensajes de desconocidos ya que pueden contener virus. Lo mismo ocurre con los archivos adjuntos, no se deben descargar archivos como chistes o canciones que provengan de desconocidos o en sitios web dudosos, debemos estar alertas sobre todo cuando vemos la palabra “gratis”.
Una de las herramientas que más utilizan los jóvenes hoy en día son las redes sociales. La primera de las medidas que hay que contemplar es la de ajustar los niveles de privacidad para evitar que todos puedan ver datos personales sobre los jóvenes. Incluso se recomienda no utilizar el nombre ni la foto real, aunque este punto es más difícil de seguir, muchos adolescentes utilizan este medio para relacionarse con los amigos y compañeros de clase. Lo que sí es muy recomendable es actuar siempre con prudencia ante los nuevos contactos y sobre todo con las personas desconocidas. No es recomendable poner en los datos personales, direcciones o nombres de los lugares donde se estudia y mucho menos números telefónicos o celulares.
También hay que tener cuidado a la hora de subir fotos o informaciones comprometedoras. Los menores tienen que ser conscientes de que es muy difícil eliminar la información que se sube a la red. Nunca se sabe a ciencia cierta dónde va a terminar.
En el campo de los celulares, no es recomendable dar el número a los desconocidos ni compartir el número a través de las redes sociales. Se han dado muchos casos en los que niños o adolescentes envía o intercambian contenido de carácter sexual a través de este medio y posteriormente son chantajeados por extraños buscando obtener algún tipo de beneficio.
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