Un grupo de investigadores de la Universidad de Massachusetts (UMASS), en Estados Unidos, ha desarrollado un sistema totalmente automático, que incluye de forma novedosa algunas actividades propias de un jefe y puede favorecer la creación de una clase de empleos en la economía mundial.
Según sus creadores, esta herramienta, denominada AutoMan, busca mejorar el rendimiento del crowdsourcing, una práctica que consiste en adjudicar por medio de una convocatoria abierta algunas tareas que habitualmente efectúa un empleado o un contratista a un grupo numeroso de personas o a una comunidad, que no forma parte de la propia empresa u organización.
Esta técnica colaborativa, que posibilita reunir a gente capacitada para llevar a cabo una actividad determinada y responder a problemas complejos, así como captar ideas novedosas, se aplica, entre otras cosas, para desarrollar o mejorar nuevas tecnologías, realizar trabajos de diseño o algoritmos, así como para ayudar a recabar, sistematizar, procesar o analizar grandes cantidades de datos.
Las plataformas de crowdsourcing aprovechan las posibilidades que brindan las tecnologías web para que una multitud pueda colaborar, pero al no estar totalmente automatizados existen dificultades para dirigir tareas complejas o interrelacionadas, es decir “falta un jefe que organice y dé el visto bueno al trabajo”.
Precisamente en este objetivo están trabajando los investigadores de la UMASS, que han desarrollado AutoMan, según el servicio SINC, que recoge la investigación.
“Preferiría tener como jefe a una computadora”, comentó en Newscientist Daniel Barowy, el informático de la UMASS que ha creado junto a su equipo el primer sistema totalmente automático capaz de delegar tareas en trabajadores humanos, a través de plataformas de crowdsourcing en internet, como el Mechanical Turk, de Amazon.
De acuerdo con la web de Amazon, Amazon Mechanical Turk (AMT) es un mercado de trabajo que requiere la participación de personas. Este servicio web permite a las empresas acceder mediante programación informática a un personal diverso según demanda y a los desarrolladores incorporar inteligencia humana directamente en sus aplicaciones.
Desde Amazon señalan que siguen existiendo asuntos que los seres humanos pueden hacer de manera más eficaz que las computadoras, como la identificación de objetos en una foto o un video, la desduplicación de datos, la transcripción de grabaciones de audio o la búsqueda de detalles en los datos.
Cuando manda el software
Las empresas o los desarrolladores que necesiten que les hagan este tipo de tareas (HIT, según sus siglas en inglés) pueden utilizar AMT para acceder a miles de empleados de calidad alta, a bajo costo y de todo el mundo y, a continuación, integrar mediante programación los resultados de dicho trabajo directamente en sus procesos y sistemas empresariales.
El funcionamiento de la web de Amazon es de la siguiente manera: una serie de empresas o usuarios (requesters) suben a la AMT diferentes tipos de HIT, los usuarios trabajadores (workers) realizan esos encargos, y cuando los requesters verifican que se han ejecutado de forma correcta remuneran a esos trabajadores.
Con AutoMan se completa el círculo, ya que este software está diseñado para gestionar a los trabajadores, mandar trabajos, aceptarlos o rechazarlos y efectuar los pagos, con lo que “estamos reemplazando a los jefes de carne y hueso por computadoras”, según Barowy.
Según este experto, la contribución más importante de este nuevo software es la garantía de calidad, ya que “sin un mecanismo para dirigir la calidad del rendimiento de los trabajadores, no es posible la automatización completa”.
A diferencia de otras plataformas de crowdsourcing, si no está seguro de haber obtenido la respuesta correcta, AutoMan sigue publicando la misma tarea y aumentando cada vez la remuneración, hasta asegurarse de que se efectuará bien.
En los ensayos con AMT, Barowy ha recibido una respuesta positiva por parte de la fuerza laboral, ya que cuando un jefe rechaza un trabajo puede parecer algo personal o injusto con una visión subjetiva, pero cuando reciben órdenes directamente de una computadora como AutoMan perciben que es imparcial, según el informático.
Para los expertos, este programa puede aplicarse al reconocimiento de matrículas de vehículos, una de las tareas realizadas mediante el crowdsourcing, y en aplicaciones como VizWiz, que permite a los invidentes tomar una foto y recibir una descripción de la escena, ya que este software podría incorporarse a esta aplicación, enviar las fotos a los workers que eligieran las descripciones más acertadas y enviarlas de vuelta al usuario.
Además de AutoMan existen otras iniciativas similares que marcan la tendencia emergente en el crowdsourcing, lo cual permite organizar trabajadores de varios países a escala masiva bajo la supervisión de una computadora y el uso de software que controla detalladamente todo el proceso de trabajo.
Otro programa informático desarrollado por la compañía estadounidense Mobile Works posibilita que trabajadores de Jamaica ejecuten diversas tareas que les son asignadas por un programa informático que funciona en una computadora de Berkeley, California, donde está situada la sede de la compañía.
¿ROBOTIZANDO A LOS HUMANOS?
Según Anand Kulkarni, fundador de Mobile Works, que creó la compañía con un grupo de compañeros de posgrado de la Universidad de California, el objetivo consiste en lograr que una multitud de trabajadores “se comporte mucho más como un recurso automático que como seres humanos poco fiables”.
Stephanie Hamilton, una mujer que realiza algunos HIT para esa empresa desde Jamaica, ha explicado que efectúa estos microtrabajos, algunos de ellos con una duración máxima de diez minutos, en su tiempo libre, cuando tiene menos trabajo en su ocupación habitual en una oficina portuaria.
Hasta ahora, Hamilton ha colaborado con otros trabajadores “a distancia” en tareas como comprobar los formularios de admisión para varios miles de escuelas en Estados Unidos.
Aunque suene un poco alarmante, según Kulkarni, en cierta forma la idea de Mobile Works es robotizar a los humanos y humanizar a los robots o a los programas informáticos.
Para algunos, estas tecnologías evocan la sobrecogedora imagen de HAL9000, la computadora de la película 2001, una odisea en el espacio, que seguía su propio criterio basado en la inteligencia artificial en lugar de obedecer a la tripulación de la nave, o la red Skynet del filme Terminator, que desata una guerra de las máquinas contra los humanos por el dominio del mundo. (EFE Reportajes)
Sin un mecanismo para dirigir la calidad del rendimiento de los trabajadores no es posible la automatización completa.
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