Robots antiembarazo

Gracias al programa “¿Bebé? ¡Piénsalo bien!”, la Alcaldía Local de Fontibón en Bogotá, Colombia, ha logrado reducir la tasa de embarazo adolescente hasta en un 40 por ciento en los colegios públicos de esa localidad.

¿El secreto? El uso de robots que les permiten a los estudiantes conocer de primera mano lo que significa estar a cargo de un bebé durante un fin de semana.

Los bebés robots se despiertan por las noches y lloran cuando tienen hambre, frío, necesitan un cambio de pañales o simplemente un poco de cariño.

Con ojeras visibles, Andrés Rodríguez dice que durmió una hora la primera noche a causa del llanto del robot. “Se levantó tres veces y no sabía cómo calmarla”, dijo relatando que sus papás se desesperaron y le dijeron que era su responsabilidad. “Me tocó pararme a cargarla. Hay que sacarle los gases, cambiarle el pañal, darle amor, comida y muchas cosas a la vez”. “Llegué tarde al colegio. Hacer tareas mientras lo cargaba no fue fácil, además del complique para coger el bus con pañalera”, manifiestó Andrea Banquet.

Tanto niñas como niños asumen el rol de padres en la misma medida, pues antes de que les entreguen los simuladores, cada uno carga durante 15 minutos una barriga de nueve meses de embarazo que les hace vivir en carne propia la gestación.