Estar a la vanguardia de la moda y el estilo está tomando una nueva dirección, con la transformación de gafas, pulseras y relojes en pequeñas computadoras portátiles, conectadas al cuerpo al igual que a internet.
La popularidad de la computadora portátil como accesorio de vestimenta va a la par del movimiento del “yo cuantificado” o “la cuantificación yo”, que consiste en la medición individual de los datos relacionados con el propio cuerpo, desde la calidad y duración del sueño a la cantidad de calorías que se queman en el gimnasio.
“Estamos entrando en la era de la informática en la vestimenta”, dijo Van Baker, analista de tecnología en el instituto de investigación Gartner.
“La gente se desplazará con dispositivos personales en contacto con el cuerpo y dispondrá de herramientas que se comunican entre sí y con internet”.
El movimiento ha encontrado una ámbito natural en el gimnasio, con aparatos como las pulseras Jawbone UP, Nike FuelBand y Fitbit. Estos aparatos utilizan sensores para detectar el más mínimo movimiento del cuerpo y enviar la información recopilada a teléfonos móviles o tabletas, donde aplicaciones procesan y analizan los datos.
La empresa Jawbone, con sede en San Francisco, California, se lanzó a la informática móvil hace varios años, con la introducción de miniordenadores en auriculares y micrófonos para teléfonos inteligentes.
La compañía ha continuado su expansión mediante la adquisición de BodyMedia, un fabricante de pulseras que registran en tiempo real las calorías quemadas. Este brazalete se utiliza en un reality show de la TV estadounidense, en el que participantes con sobrepeso deben adelgazar todo lo posible.
“Hay una gran avidez entre los consumidores por los datos personales y el descubrimiento de sí mismos, y la demanda seguirá creciendo”, dijo Hosain Rahman, propietario y fundador de Jawbone.
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30 millones de dispositivos
Un estudio realizado por el instituto Forrester Research realizado a principios de 2013 en Estados Unidos reveló que el 6% de los adultos llevaba un brazalete para registrar su rendimiento deportivo, mientras que el 5% utilizaba un aparato para analizar su actividad física diaria o su sueño.
Unos 30 millones de dispositivos móviles serán vendidos en todo el mundo este año, según Forrester. Pero el gimnasio no es la única área en la que esta moda de vestir la informática se está imponiendo.
Hoy día hay aparatos capaces de recomendar al usuario una película basada en su estado de ánimo.
“Es simplemente increíble. El futuro parece emocionante”, afirmó el profesor Asim Smailagic, director de un laboratorio de investigación de la informática para vestir de la Universidad Carnegie Mellon (Pennsilvania). Smailagic comenzó sus investigaciones hace 25 años, sobre todo en proyectos de cascos inteligentes para el personal responsable del mantenimiento de aeronaves.
Según él, la aparición de sensores de movimiento y de sonido muy sofisticados y de bajo costo, así como de GPS y aplicaciones desarrolladas para teléfonos móviles cada vez más potentes, allanó el camino para una amplia democratización de la informática en el vestir.
Estas computadoras “pueden ayudar al usuario cuando éste lo necesita. Y a todo el mundo le gusta recibir el tipo de información que pueden ofrecer”, dijo.
Extensión natural del cuerpo
La computadora “contextual” -vinculada a su entorno inmediato- va más allá de la simple geolocalización, al hacer propuestas basadas en la información de que dispone, como sugerir al usuario un restaurante cercano cuando éste sólo tiene unos pocos minutos para almorzar entre dos citas.
“Cuando se combina la informática en la vestimenta con sensores y máquinas a algoritmos, se obtiene ‘contexto’. La computadora conoce el estado de ánimo del usuario y es capaz realmente de ayudarlo en función de la situación”, aseguró Smailagic.
Según el profesor, las gafas que pronto comercializará el gigante de internet Google, las Google Glasses, equipadas con una cámara y conectadas a internet, serán un éxito, a pesar de las preocupaciones que plantean acerca de una posible invasión a la privacidad.
“La informática en la vestimenta debe ser discreta y parecer una extensión natural del cuerpo”, dijo Smailagic. “Las gafas de Google resuelven estos problemas”, dijo. Tim Cook, jefe del grupo informático Apple, dijo el mes pasado que cree en una informática de miniatura, aplicable, por ejemplo, al tamaño de un reloj.
Según Cook, “un ejército de empresas trabajará” en el campo de la informática en la vestimenta, pero esquivó una pregunta sobre la creación de un reloj de Apple iWatch. “La muñeca es un lugar interesante” para desarrollar la informática “portátil”, dijo.
Varias empresas apuestan a crear relojes inteligentes que permitan telefonear, tuitear, navegar en la web o contar los pasos del usuario. De hecho, la venta de los relojes inteligentes Pebble, una empresa creada por la exitosa recaudación de diez millones de dólares a través del sitio web de inversión comunitaria Kickstarter, acaba de empezar. (AFP).
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