Esta enorme bestia robótica, construida y diseñada en Alemania por Zollner Elektronik AG, está equipada con un motor de combustión que le permite arrojar fuego de la boca y la nariz. Además tiene circuitos hidráulicos, más de 238 sensores y 1.280 metros de cables eléctricos.
Además de todos los electrónicos utilizados para que el dragón de hecho pueda moverse, cada pierna requirió de sistemas específicos para tener sus siete grados móviles que le permiten avanzar de forma lateral además de en línea recta. Es controlado remotamente por cuatro personas.
El dragón fue creado para participar en el Drachenstich, el festival más antiguo de Alemania, que se celebra en el pueblo bávaro de Durth im Wald. El robot representa a un dragón que amenazó a ese pueblo durante la Edad Media, según una historia con más de 500 años de tradición.
"Construir un robot andante controlado por radio remotamente, con dimensiones nunca antes conocidas y capaz de caminar en el exterior fue una gran motivación para los desarrolladores y diseñadores en Zollner Elektronick AG", dice la empresa en su sitio web.
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